Publicado: noviembre 21, 2025, 7:30 am
Tras varios días desaparecido en alta mar, el creador de contenido de pesca Mikey Rijavec fue encontrado sin vida el pasado domingo, día 16 de noviembre, en las costas mexicanas de Baja California, cerca del área de San Cristóbal. El hombre, de 41 años, emitió una llamada de socorro apenas unas horas después de salir a navegar en su embarcación.
En concreto, eran las 15.00 horas del pasado 11 de noviembre cuando el estadounidense, que se encontraba a unas ocho millas náuticas de distancia —unos 14 kilómetros— de la costa de Baja California, consiguió alertar a las autoridades de que el motor de su lancha había sufrido una avería que le impedía continuar la marcha.
No obstante, poco después de este mensaje de auxilio se perdió de forma abrupta el contacto con él, lo que generó gran preocupación entre sus familiares y amigos, los cuales se movilizaron entre la comunidad pesquera local y crearon una campaña de recaudación de fondos para «cubrir los gastos de combustible y pilotos» en su búsqueda.
Al día siguiente, mientras peinaban la zona, las autoridades recuperaron la lancha de Mikey, la cual apareció volcada a la deriva, sin motor y sin rastro del pescador. Este hallazgo marcó el inicio de un operativo de búsqueda internacional que involucró a la Guardia Costera de EE. UU, la Marina mexicana y a propietarios de embarcaciones locales, que actuaron por mar y aire, rastreando corrientes marinas y su última ubicación.
Finalmente, tras cuatro días de intensa búsqueda, el cadáver de Rijave fue encontrado en el Campo Pesquero San Cristóbal de Bahía Tortugas, en el municipio de Mulegé, desde donde fue trasladado al Servicio Médico Forense (SEMEFO), según informó la PGFE de México. Allí, la autopsia determinó que el hombre falleció a causa de «asfixia por sumersión».
Mikey Rijavec, más conocido en redes sociales como ‘SD Fish and Sips’, había logrado forjar una fiel comunidad de miles de seguidores en YouTube e Instagram gracias a su pasión por el mundo de la pesca. El hombre, originario de San Diego, compartía vídeos en los que relataba sus experiencias y mostraba sus mayores hallazgos en el océano.
Ahora, su hermano Gregory recuerda con profundo cariño que el «amor» siempre fue su motor de búsqueda, en un emotivo comunicado publicado en su página web, donde le dio el último adiós y agradeció públicamente el apoyo. «Su misión era contagiar su energía positiva y mejorar la vida de cada persona con la que se encontraba, y lo logró», señaló. «Mikey nos preparó para afrontar esto, y si vivimos según su ejemplo, no solo estaremos bien, sino que seremos mejores».
