Publicado: noviembre 18, 2025, 8:30 am
Todo comenzó, como han explicado desde el periódico Aftonbladet, el cual ha tenido acceso al escrito de acusación, cuando una madre, tremendamente preocupada por su hija, avisó a la policía tras descubrir que la menor llevaba un tiempo chateando con un desconocido a través de la red social Snapchat, una red social que sirve para enviar, de forma efímera, imágenes y vídeos. Aquella llamada ha derivado, con el paso del tiempo, en una investigación que ha tocado incluso a la familia real sueca, ya que ha sido un exempleado de palacio quien estaba detrás de la pantalla.
Aquel aviso a los agentes fue el pistoletazo de salida de un caso de pornografía infantil contra un hombre de 50 años que fue tan cercano a los Bernadotte como para acudir a un bautizo real. «Le requisaron el teléfono a la joven y los expertos lo examinaron. Así fue como todo salió a la luz», ha comentado el fiscal Tomas Engman. Y es que las pistas del teléfono de la menor condujo a la policía hasta el sospechoso. Y a partir de ahí la investigación avanzó con una tremenda celeridad, si bien todavía no ha terminado.
Esto se debe a que, una vez los agentes tuvieron también en su poder el smartphone del sospechoso, se lograron identificar a un total de diez jóvenes con los que el sospechoso había mantenido conversaciones o intercambio de material delictivo. Las niñas, como recoge la demanda que se presentó contra él, tenían entre siete y catorce años cuando las contactó y conversó con ellas a través de la citada plataforma social.
Asimismo, en el registro de su domicilio, el sospechoso tenía en posesión alrededor de un centenar de imágenes de pornografía infantil. En suma, hoy por hoy —dado que todavía pueden añadirse otros delitos— se le acusa de varios cargos de explotación infantil para la obtención de fotografías sexuales, así como cargos por delitos de tenencia de pornografía infantil y de fotografía ofensiva. Este último se debe a que, según la acusación formal, también se le imputa haber fotografiado en secreto a una menor en las inmediaciones de una piscina.
La investigación por ahora ha concluido que el hombre fingía ser otro chico joven cuando charlaba con los menores de edad. Tal y como lo ha explicado Engman: «Simplemente los manipulaba. Les envió likes y halagos y convencía a los menores de que le enviaran fotos suyas. Un caso clásico de manipulación». Asimismo, ha puntualizado que, además de las diez niñas vulneradas que son demandantes, hay más menores que han estado en riesgo de vulnerabilidad, ya que la policía encontró fotos de otras niñas en la casa del sospechoso.
«Se trata de menores que todavía no hemos podido identificar», ha declarado el fiscal. Por ello, el trabajo de la investigación no ha finalizado, dado que no se descarta que pueda haber más implicados, ya que en la casa y las posesiones informáticas del sospechoso se han encontrado rastros digitales en los que se observan que mantenía conversaciones con otros hombres de ideas afines. «En su teléfono hay indicios de chats con otros hombres sobre posibles víctimas menores. Por ejemplo, se avisaban entre ellos de niñas de las que era fácil conseguir fotos», ha explicado Tomas Engman.
Apartado desde 2023
La demanda estima que los delitos los habría cometido entre el 1 de enero de 2020 y marzo de 2023. Cuando la policía localizó al hombre, este trabajaba para un tribunal, ocupando un puesto de estrecha colaboración con la familia real. «En el momento en el que se tuvo conocimiento de este asunto a través de la policía en 2023, fue destituido de su cargo con efecto inmediato», ha explicado Margareta Thorgren, jefa de comunicación de los Bernadotte.
El citado medio sueco ha añadido que su investigación les ha llevado a descubrir que el sospechoso fue tan cercano a la familia real que asistió, como invitado, a un bautizo real y a la recepción posterior durante el período en que trabajó en la corte. Ante esta información, Thorgren ha expresado que los procedimientos de seguridad funcionaron a la perfección, dado que actuaron de inmediato y apartaron al hombre del servicio. Asimismo, ha sido tajante a la hora de afirmar que el sospechoso no volverá a prestar ningún servicio a la casa real en el futuro.
Y es que, por parte de la monarquía sueca, se trata de un tema que toca demasiado de cerca a la reina Silvia, dado que ella fue la fundadora, en 1999, de la Fundación Mundial por la Infancia, la cual, explican desde ¡Hola!, trabaja para impulsar la protección de niños y jóvenes, en especial para erradicar la violencia sexual contra los menores. Además, también se ha convertido, dado que colabora con ella en la organización, en uno de los pilares de la beneficencia de su hija, la princesa Magdalena, quien de igual forma participa activamente en actividades y galas en favor de esta causa e incluso acompañó a su madre a Nueva York el pasado mayo, cuando le hicieron entrega de un premio por su compromiso con la protección a la infancia.
