Publicado: noviembre 15, 2025, 11:30 am
Chile se prepara para despedir a Gabriel Boric, pero antes debe pasar por las urnas con el fin de elegir un sucesor. La polarización, que se apodera del panorama político global, también toca al país andino ad portas de una importante decisión: ¿un giro drástico hacia la derecha, la herencia de quién fue alguna vez dictador de la nación, Augusto Pinochet, o el proyecto de una mujer y militante comunista?
Son ocho los candidatos cuyo nombre registra en el tarjetón de este domingo. Y es que Chile, a diferencia de España, cuenta con un sistema democrático de doble ronda o balotaje. Este sistema implica una segunda votación si ningún candidato obtiene la mayoría absoluta de votos en la primera. El objetivo es reducir las opciones y evitar que uno solo gane con una minoría de votos.
Los sondeos ya arrojan dos favoritos de cara a la segunda vuelta, la candidata oficialista Jeanette Jara y el líder del Partido Republicano, José Antonio Kast. Sin embargo, el candidato de la nueva derecha del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, podría dar la sorpresa.
¿Quién lleva la ventaja? Lo que dicen las encuestas
Para el 26 de octubre, Plaza Pública de Cadem, una plataforma de encuestas semanales en Chile, otorgaba a Jara el 30 % de los votos, ocho puntos porcentuales encima de Kast, que se quedaría con el 22 %. Otras encuestas como la de Estudios Públicos (CEP), difundida el 27 de octubre, le daban a Jara el 25 %. Aun así, cabe aclarar que la ley chilena prohíbe difundir encuestas en los 15 días previos a las elecciones, por lo que la probabilidad de dar un vuelco en las urnas está, sin duda, presente.
Respecto a los seis candidatos restantes, Kaiser contaría con el 15 % a pesar de la difusión de una encuesta ‘apócrifa’ que le otorgaba el 33 %, Matthei el 14 %, Parisi 12 %, Mayne-Nicholls obtendría el 5 %, y Artés y Enríquez-Ominami alcanzarían un 1 %. Ahora bien, aunque la izquierda puntúe en la primera vuelta de la mano de Jara, tras el balotaje la balanza se inclinaría hacia el otro extremo debido al acumulado de votantes que se identifican con otros candidatos medianamente afines a Kast (como Kaiser o Matthei).
¿Quién es quién en las elecciones de Chile?
Quien parece protagonizar esta etapa de las elecciones presidenciales es Jeannette Jara, candidata del Partido Comunista y el Partido Humanista de Chile. Meses antes obtuvo el 60 % de los votos ante la opción de los partidos socialdemócratas, una primaria con voto voluntario que, aunque no tuvo el apoyo esperado (solo 10 % del padrón electoral), representa un hito al nombrar al primer candidato comunista desde el regreso de la democracia al país andino.
Jara nació en una población de la comuna de Conchalí, una zona popular de Santiago Chile. Militó en las juventudes comunistas desde los 14 años y ha desempeñado cargos políticos como subsecretaria de Previsión Social en el Gobierno de Michelle Bachalet y, en 2022, como ministra del Trabajo del presidente Gabriel Boric, cargo que asumió hasta abril de este año, cuando decidió entrar en las urnas.
El segundo lugar en las encuestas lo ocupa José Antonio Kast, quien se encuentra en su tercer intento de alcanzar la presidencia. En las pasadas elecciones perdió contra a Boric (55,87 %) con un 44,13 % del total. Pero hoy lo vuelve a intentar como líder del Partido Republicano Chileno, aunque con más discreción, al menos aparente, respecto a su postura ‘pinochetista’.
Kast no es un outsider de la política chilena, es hijo de un exmilitante de la Wehrmacht, una de las fuerzas de seguridad de la Alemania nazi y hermano de Miguel Kast, ministro de Planificación Nacional de Chile y ministro de Trabajo y Previsión durante la dictadura de Pinochet. De todos modos, el de ascendencia alemana busca siempre separarse de la represión del Pinochet pero sigue sin alejarse demasiado del legado político.
Por último, pero en tercer lugar en las encuentras, se encuentra Johannes Kaiser, líder del Partido Nacional Libertario (PNL). Kaiser, también de acescencia alemana, supera en radicalidad el discurso de Kast. De hecho, se ha autodenominado libertario como el argentino Javier Milei.
