Publicado: noviembre 13, 2025, 12:00 am
Las mujeres tienen menos cuentas y ahorro en sus administradoras de fondos para el retiro (Afores). Los datos muestran que la brecha de género también les pasa factura en el momento de dejar de trabajar, dejándolas vulnerables pese a que representan poco más de la mitad de la población.
Datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (Consar) revelaron que, al cierre de septiembre, las administradoras de fondos para el retiro (Afores) registraron 25.3 millones de cuentas pertenecientes a mujeres.
En contraste, los hombres reportaron 33.8 millones de cuentas de Afore en el mismo periodo, es decir, hay una diferencia significativa de 8.5 millones de cuentas menos de mujeres, lo que representa una brecha de 25 por ciento.
La disparidad de las cuentas reportadas se explica por diversos factores, y muestran que las mujeres enfrentan mayores desventajas al momento de ahorrar para su vejez y tener un retiro digno.
Ellas trabajan más
en la informalidad
Una de las principales razones es que también existe una brecha de género en la participación laboral, además, las mujeres que trabajan muchas de ellas lo hacen en la informalidad.
Alejandra Macías, directora general del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), indicó que hay una brecha de alrededor de 30 puntos en la participación laboral, lo que quiere decir que mientras hay ocho de cada 10 hombres trabajando, en las mujeres es alrededor de cinco de cada 10.
“Las desigualdades estructurales o rezagos que vemos en el tema del retiro se derivan, justamente, de las fallas estructurales en el mercado laboral mexicano. La tasa de participación laboral de las mujeres es de 45%, mientras que de los hombres es de 75 por ciento”, añadió Axel Eduardo González, coordinador de Datos de la organización México ¿Cómo Vamos?
Además, otra de las brechas que existe es la salarial. Las mujeres suelen ganar menores salarios que los hombres, incluso en los mismos puestos.
“Todo esto afecta nuestras cuentas de ahorro y cuánto tenemos ahí. También tenemos que considerar que muchas veces las mujeres –e incluso los hombres– entran a trabajar, se crea su cuenta individual para el retiro, y empiezan a ir y venir de sus empleos, por lo que no necesariamente están aportando de manera consistente a su retiro”, aseveró Alejandra Macías.
En este sentido, un estudio de México ¿Cómo Vamos? con Vanguard mostró que, con datos al 2024, 42 de cada 100 personas en México cuenta con una cuenta de ahorro para el retiro, mientras que si se desagrega por género, en los hombres 51.4% cuentan con una, mientras que la proporción de mujeres fue de 34.2 por ciento.
Cuidados que lastiman la pensión
Estos temas laborales también están correlacionados con los temas de cuidados. Históricamente, México ha sido un país cuidado por mujeres.
Esto orilla a que muchas de ellas busquen horarios más flexibles para poder cuidar –usualmente con menores salarios– o bien, que terminen trabajando dentro de la informalidad, lo que se traduce en no tener prestaciones sociales y, por ende, un ahorro recurrente para su retiro.
De acuerdo con los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en México había en el 2022 un total 31.7 millones de mexicanos y mexicanas que cuidan, de los cuales 75.1% fueron mujeres.
“Muchas se dedican a cuestiones informales por la flexibilidad que hay en los horarios, para poder continuar con las tareas de cuidados y trabajo no remunerado.
Menores recursos promedio
No solo hay menos cuentas de mujeres en el sistema, sino que el ahorro promedio de esas cuentas es menor al que se observa en las Afores de los hombres, lo cual también las deja vulnerables para su vejez.
En promedio, los hombres tienen un ahorro en su Afore de 146,758 pesos, mientras que las mujeres tienen una suma promedio en su cuenta de 111,739 pesos. Es decir, las mujeres tienen 24% menos recursos que los hombres para su vejez.
“Nos hace falta cambiar la mentalidad y redistribuir las actividades no remuneradas que caen en la mujer para revertir esto. Podemos hablar del Sistema Nacional de Cuidados, y de políticas públicas para insertar a más mujeres en el mercado laboral, pero la realidad es que si no hay una disposición a redistribuir lo no remunerado, las mujeres solo van a tener una sobre carga de actividades”, aseveró Alejandra Macías.
