Publicado: noviembre 11, 2025, 6:30 am
La historia de Apple está llena de éxitos arrolladores, pero también de un exclusivo club de productos que, por una razón u otra, no tuvieron segunda parte. El miembro más famoso de este club es, sin duda, el iPhone 5c: aquel experimento de plástico de colores que no tuvo un 6c que le siguiera. A su lado se sientan otros modelos más recientes, como el iPhone mini, e incluso modelos de Mac que esperamos con ganas, como el iMac Pro. Ahora, un nuevo y lujoso aspirante tiene todas las papeletas para unirse: el iPhone Air.
Apenas unas semanas después de que se filtraran las primeras mejoras de un posible iPhone Air 2, un nuevo informe lo ha dejado todo «en pausa»: Apple ha retrasado indefinidamente el desarrollo de su segunda generación.
La decisión responde directamente a las bajas ventas. A pesar de ser una proeza de la ingeniería, el mercado no ha respondido. La noticia de que su producción se había recortado hasta un 80 % ya era un mal presagio, pero los rumores de que sus planes de futuro quedan congelados son la señal definitiva. El iPhone Air, que nació sin un número que lo anclara a una generación, parece cumplir con su destino de ser un producto especial, pero también efímero.
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Dicho todo esto, hay que matizar: la noticia habla de un retraso, no de una cancelación. Apple nunca anunció un iPhone Air 2, por lo que tiene total libertad de acción. Esto siembra la duda y abre la puerta a múltiples escenarios. ¿Podría el Air adoptar un ciclo de renovación más lento, cada dos o incluso tres años, como un iPhone SE de lujo? ¿O es este el final silencioso de la línea?
Un club con modelos de una sola generación
La entrada del iPhone Air en este club no es una sorpresa, sino la repetición de un patrón. Apple ha tropezado varias veces con la misma piedra: la de lanzar productos que, por concepto, precio o ejecución, no encuentran su sitio. Cada fracaso, sin embargo, cuenta una historia:
iPhone 5c (2013-2014): es el espejo perfecto del Air. Fue un intento de capturar la gama media con carcasas de plástico de colores, pero su error fue el posicionamiento. No era lo suficientemente barato como para ser una opción económica clara frente a la competencia, y su hardware del año anterior lo dejaba en una tierra de nadie frente al iPhone 5s, lanzado a la vez. La percepción de ser un iPhone «inferior» a un precio no tan inferior fue su condena.
El diseño por encima de la función: el iMac Pro (2017-2021) y el radical Mac Pro «papelera» (2013-2019) fueron víctimas de su propia belleza. Ambos representaron una apuesta por diseños espectaculares que sacrificaron la modularidad y la capacidad de actualización, dos pilares para el mercado profesional al que se dirigían. Fueron callejones sin salida.
Fracasos de concepto o material: las fundas FineWoven (2023-2024) son el ejemplo más reciente de un fallo de ejecución, un material que no cumplió las expectativas de durabilidad de un producto hecho para proteger. Años antes, el iPod Hi-Fi (2006-2007) demostró que ni siquiera Apple puede llegar tarde y con un precio excesivo a un mercado maduro como el de los altavoces de alta fidelidad.
Y si viajamos aún más atrás en el tiempo, este patrón de experimentación se hace todavía más evidente. Encontramos intentos como el eMac (2002-2006), una máquina con pantalla CRT destinada al sector educativo que fue descartada sin sucesor, o la Apple Pippin (1995-1997), el desastroso y valiente intento de Apple por entrar en el mercado de las consolas de videojuegos.
Una proeza de la ingeniería con unos compañeros
El iPhone Air sufre del mismo mal que el 5c: un posicionamiento difícil. Sostenerlo es una experiencia casi futurista, pero esa maravilla técnica se topa con la dura realidad del catálogo. Se sitúa en una tierra de nadie, siendo más caro que un iPhone 17 (que ofrece más batería y cámaras) y peligrosamente cerca de un iPhone 17 Pro que lo supera en todo.
Grosor de dos iPhone Air vs iPhone 16 Pro
Curiosamente, su historia tiene dos caras. Mientras en Occidente la demanda es baja, en China ha sido un éxito, demostrando que el diseño puede ser un factor de compra decisivo. Sin embargo, este éxito localizado no ha sido suficiente para garantizar su continuidad inmediata.
Aquí es donde surge una reflexión. Apple era la empresa que brindaba por los «locos», por los que piensan diferente. Sin embargo, en los últimos años, parece abandonar a los nichos que solo encontraban refugio en ella. Pasó con los iPhone 12 y 13 mini: se cancelaron por no ser un éxito masivo en ventas, pero dejaron huérfanos a los amantes de los móviles pequeños. Y ahora, los rumores apuntan a que sucederá lo mismo con el Air y quienes valoran la delgadez por encima de todo.
El iPhone mini y iPhone Plus tampoco consiguieron destacar en ventas
Por un lado, es comprensible: Apple es una empresa y debe cumplir objetivos. Pero por otro, esta lógica choca con el hecho de que mantiene productos de nicho con ventas residuales y ciclos de actualización lentos, como el Mac Pro, la Pro Display XDR o los AirPods Max.
Mensaje para navegantes: ¿mal producto u oportunidad única?
Que no se malinterprete: que el iPhone Air no vaya a tener sucesor no lo convierte en un mal dispositivo. Es un smartphone fantástico que equipa el último procesador, una pantalla espectacular y una cámara excelente (aunque solo sea una). El motivo de sus bajas ventas no es su calidad, sino que el público ha priorizado otros factores: o bien el ahorro del iPhone 17, o bien el salto en prestaciones del iPhone 17 Pro.
Estadística de modelos de iPhone menos demandados por Fruitwatch
Para el usuario que valore por encima de todo la delgadez, la ligereza y un diseño que es pura ingeniería esta noticia es, paradójicamente, una oportunidad. Los primeros descuentos, que ya aparecen a menos de dos meses de su lanzamiento, lo hacen más atractivo. Si tenías en mente comprarlo, quizá este sea el momento de hacerte con una pieza única que, ahora sabemos, no se repetirá.
Un «iPhone camino» con un futuro prometedor y hasta de coleccionistas
Comercialmente, el iPhone Air no ha funcionado como se esperaba, pero su verdadero valor siempre ha parecido ser otro. No es un «iPhone destino», es un «iPhone camino»: el paso intermedio que Apple necesitaba para desarrollar el iPhone plegable. Y esa naturaleza de producto único abre la puerta a un futuro inesperado. Quién sabe si, dentro de unos años, su exclusividad lo convertirá en un objeto de coleccionista y veremos cajas precintadas subastándose por miles de dólares.
Al final, su futuro está lejos de estar garantizado. Al igual que el Apple Newton fue un fracaso en su día pero sentó las bases del futuro, el iPhone Air es un espectacular campo de pruebas. Su legado será el de ser el cimiento de la próxima revolución.
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La noticia
¿Estamos ante el nuevo iPhone 5c de titanio? El iPhone Air recupera un fantasma del pasado de Apple, pero con materiales de lujo
fue publicada originalmente en
Applesfera
por
Guille Lomener
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