Publicado: noviembre 11, 2025, 2:30 am
En marzo de 2003, un joven Ahmed Al Sharaa se subió a un autobús en Damasco y partió a Irak para combatir a los estadounidenses. Tenía 29 años y, como miles de jóvenes árabes, acudió a empuñar las armas frente a la invasión ordenada por George Bush. Veintidos años después, fue recibido por Donald Trump en la Casa Blanca. Este «tipo joven, atractivo… un tipo duro, con un pasado muy fuerte… luchador», según le definió Trump tras su primer encuentro cara a cara en Doha en mayo, dio el salto desde las prisiones iraquíes de Abu Ghraib y Camp Bucca , donde permaneció encerrado 6 años por su vinculación con Al Qaida, al Despacho Oval. Más de dos décadas viviendo… Ver Más
