Publicado: noviembre 10, 2025, 6:30 am
El expresidente francés Nicolas Sarkozy compareció por videoconferencia desde la cárcel parisina en la que está preso desde hace 20 días e insistió este lunes en que ha sido víctima de «una manipulación» en el caso de la financiación libia de su campaña electoral en las presidenciales de 2007.
«Estoy seguro de que hubo una manipulación», declaró en la sala del Tribunal de Apelación de París, en relación a los documentos que implicaban a hombres de confianza de su gabinete con el régimen de Muamar Gadafi para obtener dinero para la campaña de las elecciones presidenciales de 2007, que ganó.
Sakozy, de 70 años, compareció desde la prisión de La Santé de París acompañado por dos letrados. Su solicitud de libertad podría resolverse este mismo lunes a las 13.30 horas, por lo que el expresidente podría salir este mismo lunes de la cárcel.
La Fiscalía de Francia ha reclamado este lunes que Sarkozy sea puesto en libertad bajo medidas de control judicial y ha sostenido que el exmandatario debe tener prohibido contactar con testigos y otras partes en el caso para evitar cualquier tipo de injerencia en el proceso.
Sarkozy describió este lunes la cárcel «como una pesadilla» en su último alegato en videoconferencia antes de saber si el Tribunal de Apelación aceptará su solicitud de libertad. «Quiero agradecer la humanidad excepcional del personal penitenciario porque ellos han convertido esta pesadilla de la cárcel en algo soportable», declaró Sarkozy desde la prisión de La Santé.
El expresidente francés reiteró que «nunca admitirá» haber reclamado financiación al exlíder libio y, según ha informado la cadena de televisión BFM TV, dijo que su estancia en prisión «es duro, es muy duro».
Sarkozy fue condenado el 25 de septiembre pasado a cinco años de prisión por haber formado parte de una «asociación de malhechores» y por haber dejado que sus principales colaboradores negociaran con responsables del régimen de Muamar Gadafi para obtener dinero para la campaña de las elecciones presidenciales de 2007, que ganó.
La condena incluía una ejecución inmediata, sin esperar a la apelación, por la «excepcional gravedad» de los hechos. El tribunal también impuso a Sarkozy una multa de 100.000 euros y la inhabilitación para ejercer sus derechos cívicos, civiles y de familia durante cinco años, así como la prohibición de ejercer cargos públicos durante el mismo periodo.
De ser puesto en libertad, Sarkozy estaría bajo supervisión judicial y posiblemente con pulsera electrónica, como ya llevó entre febrero y mayo de 2024 por una condena firme de un año de cárcel por un caso de corrupción y tráfico de influencias.
En cambio, si el Tribunal de Apelación rechazara este lunes su demanda de puesta en libertad, sus abogados podrán presentar una nueva de forma inmediata.
Desde que entró en la prisión parisiense de La Santé el 21 de octubre, Sarkozy recibe la visita diaria de sus abogados de lunes a sábado y tiene derecho a dos encuentros a la semana con su familia. Su régimen carcelario es de aislamiento por motivos de seguridad y está acompañado por dos agentes.
