Publicado: noviembre 10, 2025, 2:30 am
De las tres adaptaciones a cine que se han hecho de la novela de Roald Dahl, tenemos que situarnos en la del medio: corría el año 2005 cuando a Tim Burton le encargaron dirigir la que sería una nueva versión, tras la protagonizada por Gene Wilder, mucho menos británica y más colorista, al modo superproducción.
En ella se nos mostraba a un Willy Wonka naturalmente excéntrico, aunque mucho menos flexible a la vista que su antecesor (y que el novelesco). Y como justificación de este rigor peculiar que Johnny Depp interpretó tan bien, nos mostraban una pincelada de la infancia de un Willy que intentó huir de un padre dentista (Christopher Lee) que le prohibía comer dulces.
Esta encarnación de un Wonka infantil se le encargó a un pequeño Blair Dunlop, que, nacido en 1992, tenía por entonces trece años.
Dunlop, curiosamente, es hijo de Ashley Hutching, legendario músico folk cofundador de Fairport Convention, y de la cantante Judy Dunlop. Creció, por tanto, metido de lleno en un ambiente en el que la música era la protagonista familiar. Charlie y la fábrica de chocolate y Rocket Man fueron los dos títulos que ocuparon su fugaz carrera cinematográfica.
En 2012 llegaría su salto musical con Blight & Blossom, su álbum debut en solitario, tras su paso por el grupo The Albion Band entre 2011 y 2013 (un proyecto liderado por su padre). Este primer disco, emergido del folk británico, con «raíces tradicionales pero mirada contemporánea» (según dice en su página web), le valió el premio Horizon en los BBC Radio2 Folk Awards y le permitió empezar tours por Reino Unido, Europa, Norteamérica y Australia.
Una vez consolidado como solista, Dunlop ha lanzado varios discos desde entonces, como House of Jacks, Gilded o Notes From An Island. En sus propias palabras, ese cuarto álbum, de 2018, exploraba «tanto lo personal como lo político uniendo melodía y reflexión a partes iguales». Sin embargo, en pleno ascenso y promoción en giras y festivales, con la llegada de la pandemia de COVID-19 la carrera de Dunlop frenó en seco.
Contaría, mucho tiempo después, al Songwriting Magazine que le costaba escribir, y que aprovechó el «respiro» para trasladarse y cerrar una fase «para iniciar otra», y llegó así, en 2024, Out Of The Rain, el hasta ahora último álbum del cantante.
En plena gira por Reino Unido, Dunlop mantiene un sello discográfico propio, lo que le da total libertad creativa para experimentar y evolucionar sin ataduras industriales ni comerciales, y continúa llevando por el mundo su herencia folk.
