Montenegro y Albania, en cabeza para entrar en la UE: aportarían "seguridad y estabilidad" con sociedades "emergentes y hospitalarias" - Venezuela
Registro  /  Login

Otro sitio más de Gerente.com


Montenegro y Albania, en cabeza para entrar en la UE: aportarían «seguridad y estabilidad» con sociedades «emergentes y hospitalarias»

Publicado: noviembre 8, 2025, 2:30 am

La UE no parece del todo preparada para la ampliación pero los países candidatos siguen avanzando, sobre todo Montenegro y Albania, que son, según los últimos informes de la Comisión Europea, quienes lideran la ‘carrera’ para ser nuevos socios del bloque. En Bruselas la frase más repetida es que casi todos los países candidatos -son 10 en total- pueden estar listos para entrar para el año 2030, aunque en el caso de los gobiernos se ve esta meta como «demasiado optimista» dadas las circunstancias, que no son homogéneas. La UE tiene que reformarse a sí misma por dentro antes de asumir ser un club de 28, 30 o 36 socios y esa es para muchos la parte más complicada. Con todo, Podgorica y Tirana esperan en la puerta.

El proceso de ampliación es largo y se basa en méritos. Se dan un total de 35 capítulos (que se agrupan en seis áreas temáticas, llamadas clústeres) que tienen que abrirse, cerrarse por unanimidad y que también pueden congelarse sine die. Además, la voz cantante la llevan siempre los Estados miembros y, en menor medida, el Parlamento Europeo. Y cabe recordar que la UE no afronta una ampliación desde el 2013, cuando solamente entró Croacia. Antes, en 2007, entraron Bulgaria y Rumanía, y en 2004 se dio una gran ampliación con hasta 10 incorporaciones con muchas lagunas y errores que todavía se pagan a día de hoy, como la inestabilidad de Hungría como Estado miembro.

Miguel Roán, investigador asociado del Instituto Igadi y director de Balcanismos, explica a 20minutos que hay muchos matices y cierta cautela puesto que hay capítulos en los que faltan progresos. Montenegro tiene cierta ventaja, pero no tiene todo el camino ni mucho menos hecho. «Se mantienen retos importantes en cuanto a corrupción y persecución judicial. Existe demasiada polarización política que afecta a la funcionalidad del Parlamento. Bruselas confía en las futuras reformas, pero la incertidumbre geopolítica y la desconfianza de los Estados miembros no juega a favor de Podgorica. Los criterios se han endurecido respecto a pasadas ampliaciones. Me sorprendería, positivamente, que lo lograran», dice sobre su adhesión en el corto plazo.

Montenegro, con todo, va un paso por delante de Albania. «Ha demostrado una fuerte determinación y en está en su mejor momentum desde que abrieran las negociaciones en julio de 2022. Sobre todo, ha mejorado en la faceta económica: a nivel de datos y de alineamiento institucional. Sin embargo, como sucede con el resto de los candidatos, tiene una cuenta pendiente, en lo que a la lucha contra la corrupción se refiere. Avanza en casi todos los aspectos formales, pero tiene malas prácticas enquistadas en cuanto a la Administración pública, la libertad de prensa o el ambiente político», resume Roán, para quien un acceso albanés a la UE antes de 20230 resulta «demasiado optimista».

Dado el panorama actual, el analista asegura que tienen mucho que decir en clave europea. «Ambos países aportarían seguridad y estabilidad a la arquitectura de defensa de la UE en su periferia, muy relevante en cuanto a la lucha contra el crimen organizado, el control geoestratégico de la región o el control de las rutas migratorias», expresa, y Montenegro y Albania «ya contribuyen a la UE en cuanto al capital humano o a los sectores energético, agrícola o turístico», añade.

Además, Roán ve importante, esgrime, «el factor psicológico» de que los dos países pasen a ser miembros. «Su progreso en la adhesión haría creíble la política de ampliación, los incentivos y los beneficios de la misma». A esto se suma el ‘elemento’ ciudadano, que también es importante como se ve en otros países candidatos como Ucrania o Moldavia, o con las marchas proeuropeas en Serbia o Georgia.

Son dos sociedades emergentes, sobre todo la albanesa, resilientes en lo económico, hospitalarias, poliglotas, curiosas

«Ambas sociedades son pro-UE, de valores culturales europeos, pero con inclinaciones etnonacionalistas, con baja confianza institucional y débil ideologización, escépticas en cuanto a la política, polarizadas, pero con tendencia a los grandes liderazgos. Son dos sociedades emergentes, sobre todo la albanesa, resilientes en lo económico, hospitalarias, poliglotas, curiosas, con estrechas redes de amistad y familiares y con una envidiable capacidad de adaptación a la vida en países extranjeros», concluye Roán.

Con todo, Montenegro avanza a buen paso según Bruselas. Ha cerrado cuatro capítulos de negociación durante el último año. «El compromiso de Montenegro de cerrar provisionalmente más capítulos para finales de 2025 refleja su dedicación a la integración europea. Mantener un avance constante en las reformas y buscar un consenso político amplio continuo son cruciales para lograr el objetivo del país de cerrar las negociaciones de adhesión para finales de 2026», resume la Comisión. En la capital comunitaria, de hecho, ya hay voces que ven al país dentro de la UE en 2028. Fuentes consultadas por este medio explican que ya se están dando pasos internos para la incorporación de este país en el corto plazo, en algo que recibe el nombre de ‘preadhesión’ en la jerga comunitaria.

Albania también va por el buen camino, con cuatro áreas temáticas abiertas durante el último año. Los preparativos para la apertura del último clúster este año están bien avanzados, añade Bruselas, que reconoce además que se ha logrado progreso en los aspectos fundamentales, particularmente en la reforma judicial y en la lucha contra el crimen organizado y la corrupción. «Ahora se necesitan esfuerzos continuos para cumplir los puntos de referencia provisionales bajo los fundamentales, lo cual abrirá el camino para comenzar a cerrar capítulos de negociación una vez que se hayan realizado las reformas sectoriales necesarias. Lograr el objetivo de Albania de concluir las negociaciones para 2027 depende de mantener el impulso reformista y fomentar un diálogo político inclusivo», concluyen en este caso.

Si se mira la UE en conjunto con ambos países dentro hay que entender que es una ventaja para el bloque que sean dos estados pequeños, que no alterarían la dinámica actual en cuanto, por ejemplo, recepción de fondos: Montenegro tiene una extensión de unos 13,812 km2 y una población cercana a los 620.000 habitantes. Su economía, aunque limitada en tamaño, se ha orientado hacia los servicios, en especial el turismo, que representa una parte fundamental del PIB gracias a su costa adriática y su patrimonio natural. Otros sectores relevantes incluyen la energía hidroeléctrica, la construcción y ciertos nichos de la agricultura y la silvicultura, mientras que la industria pesada ha perdido protagonismo desde la desintegración de Yugoslavia.

Por su parte, Albania ocupa aproximadamente 28.748 km2 y unos 2.8 millones de habitantes. Su economía ha experimentado una transición acelerada hacia el mercado, con un creciente dinamismo en los sectores de servicios, construcción, energía y agricultura, aunque el turismo también se ha consolidado como motor de crecimiento en la última década. Además, posee recursos naturales importantes, como cromo, cobre y petróleo, que complementan su base productiva. Ambos países dependen en gran medida de la inversión extranjera y del desarrollo del sector turístico para sostener su crecimiento económico.

Todo cuenta cuando se habla de la ampliación de la UE y ahora parece que es irrenunciable, pues representa un proceso clave para fortalecer la estabilidad, la cooperación y el desarrollo en el continente. No va solo de política, también de valores y de intereses estratégico frente a Rusia y China, que son muy influyentes por ejemplo en los Balcanes. Cada incorporación de nuevos Estados miembros implica avances en la integración económica y política, pero también desafíos en términos de adaptación institucional y cohesión interna. Albania y Montenegro pueden ser ejemplos para los demás y también un acicate para que la Unión termine de adaptarse a los nuevos tiempos y exigencias.

Related Articles