Publicado: noviembre 2, 2025, 1:30 am
—¿Qué supone el deporte en su vida? —Es una filosofÃa de vida. Una religión. Es superimportante. —¿Qué hubiera dado usted por haber llegado a ser un futbolista de élite? —Es el sueño que siempre he tenido. Lo bueno que me llevo es haber rozado la élite. Al final, también cuenta la suerte. Y todo pasa por algo. Y yo me llevo lo mejor, que son muchos amigos, hoy profesionales. Estoy supercontento de haber llegado donde he llegado. —El que sà llegó lejos fue el grito de «Montoya, vuelve»: hasta la NBA, el US Open, la F1, la FIFA, el PSG, el Atleti, el Real Madrid. En fin, que ni buscándolo. —Ahà sà me hubiera puesto yo en el sitio de Mbappé corriendo, la verdad. Estoy muy agradecido. De una forma u otra, fue un sueño para mÃ. Que la FIFA y todos esos organismos coreen tu nombre es bonito. Es estar dentro del fútbol, aunque no tenga mucho que ver con la práctica y me hace mucha ilusión. —¿Se vio desbordado al escuchar su apellido en esos foros? —Fue increÃble. Uno no espera eso. Una cosa son los vÃdeos que salen en las redes. Nunca supe que eso podÃa llegar a ser tan viral. Al final, era sólo un vÃdeo. Entonces lo pasé un poquito mal, pero ahora me hace ilusión verlo. Sobre todo, que ese tipo de entidades y personas, con tanta categorÃa, se acordaran de mÃ. —¿A qué futbolistas se llevarÃa usted a la ‘Isla de las Tentaciones’ o a ‘Supervivientes’? Deme nombres. —¡Hombre, claro que los voy a dar! Hay muchos que tienen mucha gracia. JoaquÃn serÃa la pieza fundamental. Y gente con mucha guasa, pero guasa de puro reality, de fantasÃa, de chistes, como Nolito. Y te dirÃa que a Abde, también me llevaba. Ese hombre es un cachondo. —¿Y a Vinicius? —Pues también, porque darÃa problemas. A este nos lo llevamos también. Sà hombre, que tienes que llevar un poquito de todo: el gracioso, y también el que genere un poquito de conflicto. ValdrÃa perfectamente. —¿Es usted un bético antisevillista o no le hace falta? —Antisevillista no soy, pero el Sevilla que no gane nada. Tengo muchos amigos sevillistas y son buena gente, pero que no gane. Eso se llama la sevillanÃa. De pequeño nos picábamos más. Te digo una cosa: para mà el Betis es como una relación tormentosa, que la quieres aunque te dé disgustos. Antisevillista, nunca. Le deseo lo mejor, pero que pierda siempre. —Déjelo asÃ. No lo arregle más. Y de los grandes, ¿Madrid o Barcelona? —Va por rachas. Me gustó mucho el Barça de Rijkaard, con Ronaldinho, que ha sido el futbolista que más me ha impactado. Ha sido un orgullo vivir para verlo. Seguà mucho a ese equipo. Después, me gustó el Madrid de Cristiano y Ancelotti, ese que jugaba a la contra, que pudo romper el guardiolismo, que no acababa nunca su reinado. Voy por rachas. Lo que no cambio nunca es el Betis. —Si algún dÃa decide dar un vuelco profesional a su vida, ¿qué le gustarÃa hacer, relacionado con el deporte? —Al final, el deporte tiene que estar en mi vida. Forma parte de mi rutina diaria y es lo que quiero inculcar a la sociedad. Tuve la suerte de grabar con Ibai Llanos y me encantó, porque lo que persigue es un cambio de actitud, que le ha llevado a un cambio fÃsico, partiendo de que lo importante es la salud. —Yo pensaba en algo asà como presidir un club o ejercer como agente FIFA. —Me gusta mucho el fútbol, pero, por ejemplo, lo de agente FIFA no lo harÃa. Quizás piense más en aprovechar la oportunidad y transmitir esos valores, que el deporte te cambia el aura y me gustarÃa influir en la gente y en la salud. —A usted Ibai no se la lÃa, pero va Lamine con él un dÃa y para qué queremos más. —Yo es que no me atreverÃa a decir que le vamos a meter cuatro goles al Madrid ni muerto. —Lamine es un poco como usted: un fenómeno social imprevisto y eso no es fácil de encajar. ¿DirÃa que, con 18 años, lo está llevando regular? —Es verdad que es muy joven. Hay que verse en la situación de tenerlo ya todo a esa edad. Es muy importante el entorno familiar, que te tenga con los pies en el suelo. Para mà es un fantástico futbolista pero es verdad que, con algunos de sus comentarios, no estoy de acuerdo. Tiene toda la proyección para tener, no uno, 40.000 balones de oro. Pero en el deporte, lo más importante es respetar. Porque Lamine es quien es por todas esas personas que ahora tiene delante. —Cuénteme alguna anécdota confesable con futbolistas de los que le siguen. —Formo parte de una selección solidaria de AndalucÃa. La integran artistas y exfutbolistas a los que yo he visto de pequeño: Varela, Rivera, Capi, Marchena, Nolito… para mà es un sueño. —¿Qué le hicieron? —Pues en un partido benéfico se pusieron todos a correr imitando mi carrera en la isla. Que con la admiración que siento por ellos se pongan a hacer lo mismo que hacÃa yo… Al final, lo que me llevo es que he sido capaz de transmitir esa alegrÃa. Y que te digan «quillo, no veas la que has liado; yo también me tiré al suelo contigo». Eso, en esos deportistas de élite, te llena de alegrÃa. —¿Quién va a ganar la Liga? —Creo que va a haber un cambio. Aunque el Madrid le ganó al Barça, cuando los niños empiecen a furular otra vez, los culés tienen el equipo más compacto. Pero mira, a mà me da igual y, como la chaqueta que no cambio es esta (señala la del Betis), que gane el Madrid. —La Champions. —Ni Madrid, ni Barça. El PSG. —Su MVP de la temporada. —Mbappé la va a romper. —Debió ser duro vivir en una isla sin saber de su Betis. —Yo soy un friki de esto. Sé hasta la marca que viste cada futbolista. Pero el año pasado no vi nada. Vi cómo el Betis le ganó al Madrid y me fui con esa alegrÃa y seguà al Elche, que ascendió. Al volver, me llevé muchas alegrÃas. La pena es que el Betis no ganara la Conference. Eso es lo que tiene el Betis, que te sube a la luna y luego te baja a la tierra. Pero no se puede cambiar, lo quieres igual. —¿Qué va a hacer el Betis este año? —Nos dolió la derrota ante el Atleti, que ya olÃamos a Champions. Pero yo, con que esté en Europa y mantenga ese respeto que se está ganando en los últimos años, me conformo. Porque como uno tire para arriba, se estrella. El Betis me ha enseñado que no se ronea, que no te vengas arriba que te meten cuatro. Y que mucha salud..
