Publicado: octubre 27, 2025, 9:30 pm
El Gobierno de Venezuela ha afirmado haber capturado a «un grupo mercenario con información directa» de la CIA y, en base a esta, ha asegurado que está en curso «un ataque de falsa bandera» con el objetivo de hacer estallar un conflicto bélico abierto entre Caracas y Estados Unidos.
«Venezuela informa que ha capturado a un grupo mercenario con información directa de la agencia de inteligencia estadounidense, CIA, pudiendo determinar que está en curso un ataque de falsa bandera desde aguas limítrofes con Trinidad y Tobago, o desde el propio territorio trinitense o venezolano, que genere un enfrentamiento militar completo contra nuestro país», ha manifestado en un comunicado el Ministerio de Información.
En el texto, el gobierno presidido por Nicolás Maduro ha comparado este escenario con «las provocaciones del Acorazado Maine y del Golfo de Tonkin» en operaciones previas al inicio de la guerra hispano-estadounidense en Cuba y a la de Vietnam.
Asimismo, en la misma pieza, Caracas ha denunciado como «provocación militar de Trinidad y Tobago en coordinación con la CIA» los ejercicios militares con Estados Unidos anunciados el viernes e iniciados este domingo, que han comportado la llegada a Puerto España del buque de guerra ‘USS Gravely’ de manera paralela al despliegue del mayor portaaviones norteamericano, el ‘USS Gerald R. Ford’, justificado con la lucha contra organizaciones dedicadas al narcotráfico en aguas del Caribe.
«La República Bolivariana de Venezuela denuncia ante la comunidad internacional la peligrosa realización de ejercicios militares por parte del Gobierno de Trinidad y Tobago entre el 26 y 30 del presente mes, bajo coordinación, financiamiento y control del Comando Sur de Estados Unidos, acción que constituye una provocación hostil contra Venezuela y una grave amenaza a la paz del Caribe», reza el texto.
Critica las maniobras militares en Trinidad y Tobago
Al mismo tiempo, el Ejecutivo venezolano ha criticado al trinitense por haber «renunciado a la soberanía de Trinidad y Tobago para actuar como colonia militar subordinada a los intereses hegemónicos estadounidenses, convirtiendo su territorio en un portaviones de Estados Unidos para la guerra en todo el Caribe contra Venezuela, contra Colombia y contra toda Sudamérica».
«Venezuela no acepta amenazas de ningún gobierno vasallo de los EEUU. No nos intimidan ejercicios militares ni gritos de guerra», reza el documento en el que el gobierno venezolano ha incidido en que sus Fuerzas Armadas permanecerán alerta y movilizadas.
La movilización estadounidense en el Caribe se produce tras la muerte de once personas en tres ataques estadounidenses contra supuestas narcolanchas la pasada semana en aguas del Pacífico oriental y del Caribe, paralelas al anuncio de operaciones en tierra contra el narcotráfico por parte de Donald Trump, que precedieron al anuncio de ejercicios militares en Trinidad y Tobago.
Previamente, el presidente norteamericano ya había dado luz verde al desarrollo de operaciones en Venezuela por parte de la CIA, mientras que Maduro ordenó el despliegue indefinido de tropas y recursos en cinco provincias, ampliando la movilización de 15.000 soldados que siguió al primer ataque estadounidense contra embarcaciones en el Caribe.
