Publicado: octubre 24, 2025, 2:30 am
Al hablar de nepobabies en nuestro paÃs, como en la inmensa mayorÃa del resto, se suele pensar que siguen los pasos de sus padres, normalmente referidos al mundo artÃstico o de la farándula. De hecho, hay incontables casos de intérpretes, músicos o influencers que han aprovechado el tirón de sus apellidos y los privilegios de su posición social para que la familia continúe en el foco mediático. Pero hay otros que siguen su propio camino, se mantienen alejados del ruido y los titulares del papel cuché y apenas si son reconocidos por el gran público. En ese segundo grupo se enmarca Luna Lozano Hoyos.
Esta joven de 21 años es la hija de Carlos Lozano y Mónica Hoyos, quienes llevan siendo personalidades televisivas desde incluso antes de que ella naciese. Pero eso no ha sido óbice para que Luna haya mantenido un perfil bajo de cara a la galerÃa —han sido muy especiales las ocasiones en las que se ha dejado ver en público con ellos— mientras que, poco a poco, se ha convertido en toda una personalidad, sorpresivamente, polÃtica. Al menos, para quienes no estén familiarizados con ella en sus redes sociales.
Porque Luna se está afianzando cada vez más en Instagram y TikTok, con sendas cuentas que acumulan algo más de 53.000 seguidores, como analista polÃtica, ofreciendo debate y pÃldoras de conocimiento al mismo tiempo que comparte estilos de vida como una microinfluencer. Ahora acaba de ofrecer su primera entrevista, para Vanitatis, y en ella ha dado a conocer cuáles son sus proyectos e, incluso, si estarÃa dispuesta a seguir el camino de sus progenitores delante de las pantallas. Y ella lo tiene muy claro.
«Las redes no son mi punto de enfoque, pero como la polÃtica es algo que me interesa y no creo que haya nadie haciendo vÃdeos sobre lo que está pasando, decidà hacer entrevistas con personas que pueden influenciar a los demás», ha aclarado sobre su papel en internet, si bien para televisión hace tiempo que tomó la decisión de no continuar con la senda abierta por sus padres, dado que solo estarÃa «encantada» de asistir a un plató «si hay algo de polÃtica» que le «interese lo suficiente como para ir».
«Me parece que es uno de los medios más importantes para llegar a la gente que ejerce su derecho al voto. Los jóvenes votan, pero quizá no están tan informados como cuando eres más mayor», ha recalcado sobre el poder de la pequeña pantalla, toda vez que cada vez menos los jóvenes ven la televisión generalista y se fÃan e informan más a través de las redes sociales. De ahà que sea reacia a aparecer en televisión únicamente por el hecho de aparecer sin tener que ofrecer nada nuevo. «Cualquier otra propuesta no me interesa», ha sentenciado acerca de un posible futuro en el mundo del corazón y los temas de socialité.
Y asÃ, la hija del que fuera primer presentador de Operación Triunfo ha dejado claro cuál es su lÃnea roja a la hora de que suene su teléfono para una propuesta del mundo del entretenimiento televisivo. Porque, además, cualquiera de estas opciones seguramente serÃan una distracción en su vida, que no solo consiste en estar informada de la actualidad para hacérselo llegar a sus seguidores, sino también en ser ella misma partÃcipe. Al menos, es lo que va a intentar en un futuro.
Por ahora, continúa estudiando la carrera de Ciencias PolÃticas y Relaciones Internacionales, de la que apenas le quedan unos meses para terminar. No ha estudiado en España, sino en la ciudad que considera su segunda casa, dado que lleva alrededor de cuatro años viviendo allÃ: Londres. «Este tiempo aquà me ha servido para crecer como persona. Es todo muy distinto y todas las experiencias suman», ha explicado Luna, que dentro de su universidad forma parte de la Sociedad Latinoamericana, en la que ejerce de nexo entre alumnos y comunidades de los paÃses latinoamericanos y españoles para que se conozcan entre sà y creen vÃnculos, asà como ejerce de entrenadora de «un equipo de baloncesto».
Un liderazgo y una vocación conciliadora que comenzó desde pequeña, dado que, al fin y al cabo, se ha criado entre ambos lados del Atlántico, pues su padre es español —»Es mi paÃs y me importa que esté bien», ha afirmado sobre España— y su madre, peruana. «Mi tesis de este año es sobre lo que está ocurriendo allû, ha añadido, sin olvidar que en 2022 participó en un programa en Bulgaria, en el que conoció cómo jóvenes de todo el mundo están ideando polÃticas globales dentro del trabajo de otros organismos internacionales.
Porque esa es su idea, dedicarse a la polÃtica exterior, razón por la que estuvo colaborando con la embajada de Nepal en nuestro paÃs y por el que, el año pasado, trabajó en Bruselas en la Cámara de Comercio Americana: «Trabajar en la Unión Europea me ha servido para ver cosas distintas y enterarme de lo que ocurre en el contexto internacional». Y esto, de alguna forma, le ha hecho cambiar unas ideas quizá preconcebidas y de futuro. «La idea principal era ser embajadora porque no sabÃa lo que conllevaba. Ahora lo veo de otra forma. No es algo que descarte, pero me interesa más la polÃtica general», ha puntualizado.
En ese sentido, está dando pasos de gigante, habiendo entrevistado incluso al embajador de China. Pero si se trata de entrar en polÃtica en nuestro paÃs, admite que no le gusta ningún partido de la actualidad, pero que, de no estar «ligado a ninguna ideologÃa», trabajar en representación de su paÃs en el extranjero es «algo en lo que trabajarÃa, un tema interesante».
Y esa quietud y serenidad tal vez provenga de lo que ha visto en casa. Porque aunque en televisión Mónica hoyos y Carlos Lozano han tenido sus más y sus menos, en lo que respecta a su hija siempre han ido de la mano, priorizando sus estudios y en ofrecerle las mejores oportunidades para que encontrase su propio camino. «Mis padres siempre me han apoyado en todo lo que he querido hacer», ha afirmado a la citada publicación, asà como que, más allá de que su futuro pase por el extranjero o por volver a España, lo que desea su madre, Luna tiene claro que su objetido: «Quiero aplicar lo que sé para cambiar las cosas en la medida que pueda».
