Publicado: octubre 23, 2025, 10:30 pm
Ucrania lanzó entre la noche del miércoles y la madrugada de este jueves el mayor ataque con drones contra territorio ruso de las últimas dos semanas y ha obligado a cerrar temporalmente siete aeropuertos. Los bombardeos tenían como objetivo la infraestructura petrolera y gasística de Rusia y alcanzaron una refinería en Riazán y un depósito de munición en Bélgorod. Una fábrica ubicada en la ciudad rusa de Kopéiski, que produce explosivos y munición, también explotó, pero todavía no se ha confirmado que haya sido debido al impacto de un dron. Al menos doce personas han muerto y otras diez permanecen desaparecidas.
«La refinería de Riazán es una de las más grandes de la parte central de la Federación Rusa y pertenece a la empresa Rosneft» y en ella se procesan al año más de 17 millones de toneladas de crudo que sirve en parte para alimentar las necesidades del Ejército ruso, informó el Estado Mayor de Kiev en un comunicado. La empresa Rosneft es, junto al otro gigante de los hidrocarburos ruso Lukoil, una de las dos grandes empresas sancionadas este miércoles por Estados Unidos. Además de la refinería, Ucrania alcanzó un almacén de municiones en la región de Bélgorod. Tras el ataque, se registraron varias explosiones.
El Ministerio de Defensa de Rusia confirmó este jueves que sus defensas antiaéreas derribaron 139 drones de ala fija sobre diez regiones del país y la anexionada península de Crimea. Según el parte castrense, 113 de los aparatos no tripulados fueron interceptados y destruidos sobre las regiones de Bélgorod (56), Briansk (22), Vorónezh (21), Rostov (13) y Kursk (1), todas ellas fronterizas con Ucrania. El mando militar añadió que otros cuatro drones fueron derribados sobre el territorio de la península de Crimea, anexionada Moscú en 2014. Los demás vehículos no tripulados fueron destruidos sobre las regiones de Riazán (14), Tambov (2), Volgogrado (2) Oriol (2) y Kaluga (29), que no colindan con Ucrania.
En la ciudad rusa de Kopéisk se registró una explosión —seguida de un incendio— en una fábrica dedicada a la producción de explosivos y munición. Al menos doce personas murieron y otras diez permanecen desaparecidas, indicó el gobernador de la región de Cheliábinsk, Alexéi Teksler, en un mensaje publicado en Telegram. Previamente, había informado también había cinco heridos en estado de gravedad. «La versión de que (la explosión) fue un impacto de un dron no se ha confirmado«, afirmó el gobernador, que añadió que el incendio fue sofocado y comenzó la remoción de escombros.
Desde agosto, Ucrania ha redoblado sus incursiones aéreas contra las infraestructuras petroleras y gasísticas de Rusia con el propósito de mermar sus capacidades de suministro de combustible, así como sus ingresos por su exportación. El Ejército ucraniano también trata de golpear arsenales, bases aéreas y todo tipo de objetivos militares rusos.
Rusia contraataca
Rusia, por su parte, lanzó un ataque con 130 drones contra Ucrania, de los cuales 92 fueron neutralizados por las defensas antiaéreas ucranianas, según informó la Fuerza Aérea ucraniana. Otros 25 drones no fueron interceptados e impactaron en once localizaciones distintas. Fragmentos de drones destruidos en el aire por las defensas ucranianas cayeron en otros once lugares, según el Ejército ucraniano.
Un empleado de los servicios de emergencia murió como consecuencia de un doble ataque ruso en la región de Járkov, según informó la agencia estatal para la que trabajaba. Los ataques dobles son bombardeos consecutivos contra un mismo lugar con los que el atacante busca matar o herir a los efectivos de rescate que se ocupan de las consecuencias del primer bombardeo. Otros cinco efectivos de los equipos de rescate resultaron heridos en el doble ataque de Járkov.
En Kiev el ataque ruso provocó ocho heridos y daños materiales en distintas infraestructuras civiles. El rabino ucraniano Moshe Azman, el líder religioso judío más influyente y mediático del país, ha mostrado en un vídeo publicado en redes sociales los daños menores que el ataque ha causado en una sinagoga del distrito de Podil de la capital de Ucrania.
En Kramatorsk, un dron alcanzó el coche en el que viajaban la periodista ucraniana del canal público Freedom Olena Gubanova y a su operador de cámara, Yevguen Karmazin, informaron las autoridades regionales y confirmó el medio en el que trabajaban. Ambos murieron. «Trabajaban en las zonas más calientes de Donetsk, siempre eran los primeros en ir a todas partes», escribió el jefe de la administración militar de esta región del este de Ucrania, Vadim Filashkin. Al parecer, el aparato no tripulado habría atacado directamente el coche.
