Publicado: octubre 16, 2025, 5:00 am
En las relaciones humanas, como seres sociales que somos, entre las personas se intercambian infinidad de emociones y sensaciones, además de la palabra, que suele ser el epicentro de las conversaciones. Sin embargo, existe otro tipo de comunicación, la no verbal, que podría estar diciendo mucho más que la verbal e, incluso, contradiciendo nuestro discurso.
Determinados gestos con los brazos, las piernas, las manos o la expresión facial puede dar pistas sobre lo que realmente estamos pensando, cómo nos estamos sintiendo, y el estado real en el momento del encuentro. Por eso, la psicología intenta explicar en muchos casos cuál podría ser el significado de esos comportamientos gestuales, como puede ser el hecho de tocarse el pelo mientras se habla.
Gestos que muestran la necesidad de liberación emocional
Enredar un mechón de cabello con el dedo, o tocarse el pelo de manera frecuente durante una conversación, a pesar de que podría parecernos un gesto automático e irrelevante, puede esconder multitud de significados en su trasfondo. Todos ellos, o la mayoría, podrían tener el denominador común de sentir la necesidad de liberar la tensión emocional por los motivos que sean.
La causa subyacente de más fácil explicación podría ser tan superficial como simple coquetería; nos tocamos el pelo porque no sabemos qué hacer con las manos, y porque ese gesto nos hace sentir más seguros y confiados, al tiempo que mostramos cierta intención de seducir al interlocutor.
Sin embargo, en la mayoría de los casos, tocarse el cabello es un signo inconsciente para calmarse cuando no se controla la situación o existe cierta incomodidad o inseguridad. También puede ser, según los expertos, que no haya una intención implícita en el gesto, sino que solo demuestre aburrimiento en la conversación. En todos los casos, el contexto en el que se produce es la clave.
Esto es lo que puede significar tocarse el pelo en una conversación
Una vez sabemos que el gesto de manejar el pelo con las manos al conversar puede ser un simple movimiento de coquetería, o de aburrimiento, sin mayores intenciones, los expertos en psicología le otorgan otros significados concretos y más significativos.
En primer lugar, el gesto frecuente de tocarse el pelo sirve como distracción cuando no se sabe muy bien cómo actuar, lo cual se traduce en una manera de distraer la atención, cuando en realidad se está especialmente nervioso e, incluso, con cierto grado de ansiedad.
La inseguridad puede ser otra de las causas, puesto que la falta de confianza en uno mismo puede provocar la búsqueda de consuelo, de protección ante la vulnerabilidad que sienten, en este gesto tan habitual. Pero es que, según los expertos, también puede tratarse de un tic que se reproduce constantemente sin tener ninguna relación con una emoción profunda.
