Publicado: octubre 6, 2025, 12:00 pm
El aborto voluntario está, una vez más, en el centro de la actualidad política. La semana pasada el Pleno del Ayuntamiento de Madrid aprobaba una proposición de Vox para que el Gobierno municipal «proporcione información, de manera obligatoria, verbal y escrita, permanente y visible, sobre el ‘síndrome post-aborto'» en los centros de atención dependientes del Consistorio; poco después, el Gobierno liderado por Pedro Sánchez expresaba su intención de reformar la Constitución para incluir en ella este derecho.
En el contexto del primero de estos movimientos, ocupa un lugar clave la figura del ‘síndrome post-aborto’, ya que se trata de una complicación sin base científica y no recogida en ningún manual médico o clínico. Tanto es que horas después de la aprobación de la proposición el propio alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, reculó y afirmó que «no está respaldado por evidencias científicas» , que «no es una categoría científica reconocida» y que «no se obligará a ninguna mujer a recibir ningún tipo de información sobre el trauma postaborto».
Por su parte, la ministra de Sanidad, Mónica García, anunció al día siguiente que su cartera estudiaría acciones legales en caso de que los profesionales del Ayuntamiento de Madrid «desinformen» a las mujeres. En este sentido, García fue clara: «No existe como diagnóstico clínico», dijo, comparando la proposición con el «acoso que se hace a las mujeres en la puerta de las clínicas».
«Depende de factores que varían en cada caso»
Así lo corrobora la psicoterapeuta Yaiza Morales Pareja, que explica que «el diagnóstico así descrito no existe».
«Claro que abortar voluntariamente puede tener consecuencias psicológicas», prosigue, aunque destacando que «esto no es una regla estricta. Dependerá de cada mujer y de sus vivencias, su biografía, los motivos que las llevan a tomar la decisión, el entorno y un montón de otros factores que variarán en cada caso».
Y añade: «De hecho, diría que esas mismas consecuencias se podrían dar también cuando se decide no interrumpir el embarazo, una vez más dependiendo de la motivación que lleva a tomar esa decisión».
El embarazo no deseado y los problemas psiquiátricos
No es que el supuesto ‘síndrome post-aborto’ sea precisamente un fenómeno por estudiar. Existe abundante literatura sobre la cuestión, y prácticamente todos los estudios serios y con una metodología aceptable han llegado a la misma conclusión: las mujeres con un embarazo no deseado tienen las mismas probabilidades de padecer problemas de salud mental tanto si abortan voluntariamente como si no lo hacen.
Así se desprende, por ejemplo, de un informe publicado por la Academia de Reales Colegios de Medicina del Reino Unido publicado en el año 2011, que revisa un gran volumen de investigaciones sobre el tema, prestando atención a su calidad metodológica. Entre otras cuestiones, también encuentra que un embarazo no deseado sí que incrementa las probabilidades de sufrir trastornos psiquiátricos, al margen de cómo se resuelva, y que el predictor más importante del riesgo de problemas de salud mental tras un aborto voluntario es tener antecedentes personales de esta clase de patologías.
Y, en todo caso, según dicho estudio los factores que se asocian a un mayor riesgo de problemas de salud mental concretamente tras una interrupción voluntaria del embarazo tenían que ver con cuestiones del contexto social y personal de la persona que abortaba, como la presión de la pareja o una historia de actitudes negativas hacia el aborto en general.
«La presión por no abortar también es dañina»
Yaiza Morales también coincide en que «la presión para no abortar también puede ser dañina, siempre y cuando vaya en contra de los deseos de esa persona. Al final, es una forma de imposición».
«Un aborto puede ser desagradable, incómodo, mal vivido… o todo lo contrario», añade. «Tiene que ver con muchos factores distintos en cada persona».
Al respecto, la psicoterapeuta defiende que para afrontar el proceso de la mejor manera posible es fundamental «un buen sostén y acompañamiento, tanto psicológico o psicoterapéutico como personal».
«Incluso desde el círculo más íntimo», incide. «Tener una buena red de seguridad de personas a tu alrededor siempre va a ayudar a gestionar mejor las cosas».
Referencias
Academy of Medical Royal Colleges (2011). Induced Abortion and Mental Health – A systematic review of the mental health outcomes of induced abortion, including their prevalence and associated factors. Consultado online en https://www.rcpsych.ac.uk/docs/default-source/improving-care/nccmh/nccmh—induced-abortion-and-mental-health—systematic-review—2011.pdf?sfvrsn=c7a00ded_3 el 06 de octubre de 2025.