Publicado: octubre 5, 2025, 4:50 am
El Salón Internacional Náutico de Barcelona ha orientado su rumbo hacia los compradores de barcos y del 8 al 12 de octubre acogerá la mayor cantidad de embarcaciones de gran eslora en su edición más exclusiva. El espacio de exposición flotante se ha ampliado con la incorporación de un nuevo muelle al tiempo que en tierra se prepara una oferta y experiencia premium, con restaurante gastronómico en un ‘village’ de nivel para atraer al público con mayor capacidad adquisitiva. Luis Conde, presidente del Salón Internacional Náutico de Barcelona que organiza Fira de Barcelona con la colaboración de la Asociación Nacional de Empresas Náuticas (ANEN), subraya que el lema ‘ The boatique ‘ que encabeza la presente edición es toda una declaración de intenciones, porque «pretendemos que sea una boutique de barcos y dejar de ser un salón universal en el que se encuentra de todo». Mientras se baraja la celebración en primavera de otra cita para acoger todo lo relacionado con los deportes náuticos y la iniciación a la navegación, lo que convertirá a Barcelona en la única ciudad europea con dos ediciones anuales, la sexagésimo segunda edición del salón contará con la participación de cerca de 200 expositores y medio millar de embarcaciones, 130 de las cuales en su muestra flotante, que mostrarán las últimas novedades del sector con más variedad de modelos y esloras que nunca. Conde recuerda que «antes era difícil encontrar un barco de más de 16 metros y ahora el 24 por ciento de la muestra flotante serán grandes esloras, incluidos 27 catamaranes de diversos metrajes, la mayor muestra europea». De este modo, crece el número de marcas y fabricantes de embarcaciones, la gama de modelos y su tamaño. Para ello, el muelle de Barcelona se suma por primera vez a la oferta del certamen, que se añade al de la Fusta y parte de los muelles de España y del Depósito i Bajo Muralla (Marina Port Vell). Para facilitar el recorrido, se dispondrá de un barco eléctrico lanzadera de De Antonio Yachts para conectar los muelles y así los visitantes podrán completar la visita en un recorrido de 360 grados. Las marcas presentarán las últimas novedades del mercado con embarcaciones con las últimas tecnologías, diseños y aplicaciones en eficiencia y sostenibilidad. Destaca entre estas la presentación mundial del nuevo modelo de Horizon FD100 , de 31 metros de eslora. El objetivo, subraya Conde, «es alcanzar compradores internacionales y nacionales, porque en España el promedio de vida de los barcos es de 30 años y hay que cambiar». El presidente del salón también añade como incentivo de las ventas que cada año se emiten en nuestro país un millar de titulaciones náuticas de recreo. Como incentivo, Conde pide a la Administración que «España deje de ser el único país europeo que incrementa en un 12 por ciento la fiscalidad de las embarcaciones de más de 8 metros». Un mayor foco en la calidad y variedad de barcos y que Barcelona «es la mejor ciudad del Mediterráneo para celebrar un salón náutico, porque tiene de todo», eleva a juicio de Conde la competitividad de la ciudad española frente a las citas de Düsseldorf, Génova y Cannes. El director del salón, Josep Antoni Llopart, señala que «nuestra intención es reposicionarnos en el calendario internacional como un evento de mayor nivel, en un periodo máximo de tres años, apostando por una mayor presencia de empresas líderes internacionales que, además, presenten en Barcelona sus últimas novedades». Con el nombre de Àgora-Port también se celebrarán durante cuatro días más de 30 sesiones entre presentaciones y mesas redondas que, coordinadas por el Port de Barcelona, reunirán a un centenar de expertos que abordarán cuestiones vinculadas con la innovación, la sostenibilidad y el impulso de la economía azul. Entre otros asuntos, se darán a conocer experiencias en la gestión innovadora y sostenible portuaria, se abordará la electrificación de las embarcaciones y la navegación de cero emisiones, las oportunidades de la IA, el uso de la robótica marina en la investigación oceanográfica y el mantenimiento de embarcaciones e instalaciones, las buenas prácticas para una navegación responsable o la implementación de plataformas digitales para planificar travesías con grandes yates. Además de ser una forma de vida, la náutica es también un sector económico estratégico, al suponer «un importante motor para la economía azul que pasa por un momento de profunda transformación e iniciativas», apunta Jordi Carrasco, director general de ANEN. El mercado de embarcaciones de recreo en España cerró el periodo comprendido entre enero y agosto de este año con un total de 4.084 matriculaciones, lo que supone un descenso del 5,3% respecto al mismo periodo de 2024, según los registros facilitados a ANEN por la Dirección General de la Marina Mercante.