Publicado: septiembre 30, 2025, 8:30 pm
Al menos seis personas han muerto este martes tras un terremoto de magnitud 6,9 que ha sacudido el centro de Filipinas, han informado las autoridades. El sismo ha causado daños materiales y ha llevado a la agencia sismológica (Phivolcs) a alertar sobre la posibilidad de un tsunami, aunque horas más tarde se ha levantado el aviso. El temblor tuvo lugar a las 21.59 hora local (15.59 hora peninsular española) a una profundidad de diez kilómetros cerca de la ciudad de Bogo, en la región central de Cebú.
Las víctimas mortales se tratan de tres agentes de la guardia costera, un bombero y un niño, que fallecieron en la ciudad de San Remigio, según ha indicado el vicealcalde de la localidad, Alfie Reynes, a la cadena de radio DZMM sin dar más detalles sobre cómo murieron las víctimas.
La agencia sismológica informó además de una serie de réplicas de entre 5 y 2,4 de magnitud, la última de ellas ocurrida a las 22.58 hora local (16.59 hora peninsular). Phivolcs exhortó a los residentes de las provincias de Leyte, Cebú y Biliran a que «se mantengan alejados de la playa y no vayan a la costa» por una alerta de tsunami. «Se recomienda a las personas cuyas viviendas se encuentren muy cerca de la costa de estas provincias que se desplacen más hacia el interior», añadió la agencia.
No obstante, horas más tarde, Teresito Bacolcol, director del Instituto Filipino de Vulcanología y Sismología, trasladó a The Associated Press que la alerta de tsunami se había levantado y que no se monitorearon olas inusuales.
Aunque las autoridades no han informado por el momento de víctimas, el sismo causó daños en varias infraestructuras en la provincia de Cebú. Un ejemplo de los destrozos se observa en la iglesia de Santa Rosa de Lima, situada en el municipio de Daanbantayan y que data de 1858, puesto que debido a los fuertes temblores sufrió el derrumbe de parte de la fachada.
La gobernadora de Cebú, Pam Baricuatro, ha subrayado que varios puentes y carreteras resultaron dañados y están siendo inspeccionados para determinar su estado. Un centro educativo colapsó en la isla de Bantayan y un número indeterminado de viviendas y un hospital resultaron dañados en Bogo y otros lugares.
Filipinas se asienta sobre el llamado Anillo de Fuego del Pacífico, una zona de gran actividad sísmica y volcánica en la que cada año se registran unos 7.000 terremotos, la mayoría moderados. El pasado enero, dos sismos de magnitud 6,1 y 5,8 golpearon el sur y el centro del archipiélago causando daños en carreteras, viviendas y parte de una escuela.