Publicado: septiembre 28, 2025, 11:30 pm
html: html: html: html:



Nacido en Kent, Inglaterra, un 14 de junio de 1961, George Alan O’Dowd fue catapultado a la fama en la escena New Romantic a finales de los ’70. Su voz, sus colores fluorescentes y su estética andrógina, clara influencia de otros artistas como David Bowie o Marc Bolan, pronto se convirtieron en su seña de identidad.
A principios de los años ’80, y al frente de Culture Club, su fama explotó con temas que acabarían convertidos en himnos intergeneracionales, como Do You Really Want to Hurt Me? o Karma Chameleon.
Los álbumes de Culture Club acumularon discos de oro y platino y le dio a la formación presencia internacional y un prestigio con el que, solo unos años antes, apenas podían señar.
Tras la primera separación del grupo en 1986 lanzó su primer álbum, Sold (1987), que contenía su versión de Everything I Own. Con este trabajo consiguió dejar patente que su talento no solo residía en su voz, sino también en su capacidad interpretativa y de adaptación: podía moverse en pop, new wave, soul e incluso reggae.
Los años siguientes fueron de altibajos, tanto en solitario como con Culture Club, ya que la banda se reagrupó y disolvió varias veces. En una de las últimas rupturas, el cantante terminó litigando con Jon Moss, ex-batería de la formación, respecto a pérdidas de ingresos y participación en las ganancias.
En este tiempo, sin embargo, Boy George no dejó de experimentar con todos sus talentos artísticos y también incursionó en otros campos: fue DJ, actor de teatro y escritor. Además de su autobiografía, escribió Taboo, un musical en el que también actuó.
Este verano ha lanzado un álbum bautizado SE18 en honor al código postal del barrio de Londres donde vivió su adolescencia, de estilo reggae y que solo se distribuye en vinilo y CD (no está disponible en streaming), porque el artista declara que quiere «recuperar el placer físico del álbum»; la portada, el libreto.
Haciendo gala de sus cualidades camaleónicas, ha lanzado también una colección de retratos llamada Fame en la que aparecen tanto autorretratos como imágenes de otros músicos como Bowie, Madonna o Prince, en la que reflexiona sobre la fama, los ídolos y su propia historia.
Y, finalmente, se afianza, cuarenta años después de que explotara su fama, como un gran actor de teatro y se confirma su vuelta a los escenarios de Broadway para interpretar de nuevo a Harold Zidler, dueño y maestro de ceremonias del Moulin Rouge.