Publicado: septiembre 26, 2025, 7:30 am
Paloma Nicole Arellano, una menor de 14 años, falleció el pasado sábado, día 20 de septiembre, tras someterse a una cirugía de aumento de pecho en una clínica privada de Durango, en México. La intervención, realizada apenas una semana antes a espaldas de uno de sus progenitores, derivó en una serie de complicaciones graves que causaron su muerte.
Su padre, Carlos Arellano, quien aseguró haberse enterado de lo ocurrido durante el funeral, denunció al día siguiente el caso de su hija ante la fiscalía estatal de México y acusó a la clínica de negligencia, señalando al hospital de Durango, a la madre y al médico que la operó, pareja de esta última, como presuntos cómplices de la trágica muerte de Paloma.
Según su testimonio, la madre de la joven le ofreció información confusa respecto al estado de salud de su hija. Todo se remonta al pasado 11 de septiembre, 24 horas antes de la operación, cuando la mujer, Paloma Escobedo, le avisó de que se hospedarían en una cabaña de la sierra de Durango, donde apenas tendrían cobertura, porque la menor había dado positivo en covid-19 en la escuela.
Días más tarde, sin embargo, el hombre se enteró de que a su hija le habían inducido al coma por un presunto paro cardiorrespiratorio que habría desencadenado una inflamación en el cerebro, provocándole el coma y la posterior intubación. Tras una semana hospitalizada, la joven de 14 años perdió la vida a causa de un edema cerebral, una cefalopatía hipóxica y bradicardia, según el certificado de defunción.
A través de redes, el padre alzó la voz contra las irregularidades en torno a la cirugía, tales como el hecho de que constara «enfermedad» como causa de muerte de la menor, ante lo que él considera un acto de negligencia criminal, ya que también se realizó sin su consentimiento. «Exijo que se investigue a todos los responsables: el doctor, la madre, el hospital, sus administrativos y quienes participaron en este encubrimiento», reclamó.
La Fiscalía General del Estado de Durango anunció que las investigaciones para esclarecer las causas de la muerte de la menor continúan abiertas. Entre los posibles responsables, se encuentra Paloma, madre de la menor, acusada de omisión de cuidados, y el cirujano, Víctor «N.», acusado de mala praxis y homicidio involuntario.
El caso de Paloma Nicole ha vuelto a poner en evidencia los vacíos legales en torno a las cirugías estéticas a menores y ha situado en el centro de la discusión la necesidad de reforzar los protocolos en México para evitar que se realicen intervenciones estéticas sin el consentimiento explícito de ambos progenitores.