Publicado: septiembre 24, 2025, 12:30 pm
El príncipe heredero noruego, Haakon, se encuentra con su mujer, Mette-Marit, en un tour oficial por el valle de Hallingdal, en su país, en lo que parece una de las últimas actividades de ella antes de retirarse para seguir un tratamiento por la fibrosis pulmonar que padece.
Como es habitual en él, Haakon habló con la prensa que sigue el viaje, en concreto de tres temas que acaparar la actualidad del país: el documental que ha hecho su hermana, Marta Luisa, casada con el chamán americano Durek Verret desde hace un año, la enfermedad de Mette-Marit y el juicio por 32 presuntas violaciones que aguarda a su hijastro, Marius, a comienzos del año que viene.
Haakon, aunque ha tratado de ser sutil, no ha dudado en mostrar un visible malestar por el documental Realeza Rebelde: Una insólita historia de amor, lanzado este 16 de septiembre en Netflix, sobre la historia de amor de su hermana, Marta Luisa, y su marido, Durek Verret. En el mismo, se abordan cuestiones de la institución, afecta a la familia de Ari Behn, exmarido de Marta Luisa, que se quitó la vida hace unos años, y remueve algunos aspectos controvertidos del pasado, en concreto, de los años «salvajes» de la princesa Mette-Marit.
Los reyes están muy insatisfechos con este trabajo que Haakon también admite haber visto. «Creo que debería abstenerme de juzgarlo. Pero, lamentablemente, creo que no distingue suficientemente entre las actividades de la casa real y el proyecto, y el aspecto comercial de las actividades de la princesa Marta Luisa y Durek Verrett», ha dicho.
Se refiere Haakon a que Marta Luisa fue desprovista de sus actividades oficiales en 2022 para poder dedicarse a las privadas y casarse con Verret, aunque no parece haber mantenido esa línea en este trabajo audiovisual donde sí habla de la corona y de sus miembros.
«Debemos actuar con orden y responsabilidad y debemos escuchar y también expresar nuestra opinión», ha dicho. Un periodista le insinuó de falta de autoridad en la que se quedaba el rey Harald, su padre, al ver como la pareja no respetaba los acuerdos alcanzados con él. «Señalas el desafío, pero no hay una alternativa posible, Tenemos que intentar resolverlo. Ya hemos empezado a hablar y después podremos continuar esa conversación». Y añadió: «He notado que mucha gente ha dicho muchas cosas buenas sobre los reyes después, así que creo que es bueno que estén recibiendo apoyo».
Respecto al juicio que tendrá su hijastro, Marius, por 32 presuntos delitos sexuales, el heredero fue rotundo y, una vez más, no entró al trapo: «En este momento no tenemos nada más que decir sobre el proceso legal, seguiremos sujetos al programa oficial».
Mette-Marit por su parte señaló sobre su enfermedad. «No quiero decir nada sobre dónde se realizará el tratamiento. Espero que la gente entienda que necesito paz», afirmó, aunque insinuó que será en su país ya que estará entre su casa y el hospital.
«Creo que es bueno y necesario que la princesa reciba seguimiento y también esta estancia para su rehabilitación. Y luego también hay que tenerlo en cuenta en la vida diaria«, añadió el príncipe Haakon
