Publicado: septiembre 22, 2025, 10:30 am
En apenas un par de días, el próximo miércoles 24 de septiembre, se cumplirá un año del fallecimiento de Julián Muñoz. El exalcalde Marbella había ingresado en el Hospital Costa del Sol nueve días antes, el domingo 15 tras un grave empeoramiento de su salud, perdiendo la vida de madrugada debido al cáncer de pulmón «galopante», como él lo definía, que padecía desde un tiempo atrás. Fue, por supuesto, un duro golpe para sus allegados. Y, en especial, para Mayte Zaldívar.
No por nada Mayte se había enamorado del futuro alcalde de Marbella por el partido GIL (Grupo Independiente Liberal) a principios de los años 70. Se acabarían casando en 1974, con Julián ejerciendo de padre de la primera de las hijas de Mayte, Eloisa Núñez Zaldívar, fruto de su primer matrimonio —su padre biológico falleció cuando era un bebé, aunque ella siempre consideró al político como su progenitor—, y teniendo juntos a Elia Muñoz Zaldívar.
Su salto a la fama, más allá de la escena marbellí, obviamente llegó con el affaire que vivió Julián Muñoz con Isabel Pantoja. Una infidelidad que se hizo pública en 2003 y que, una vez divorciados, permitió a ambos rehacer sus vidas: mientras que el político continuó con la tonadillera hasta 2006 —para más tarde, de 2009 a 2016, estar con Karina Pau—, Mayte rehizo su vida junto a Fernando Marcos, a quien conoció aquel mismo 2003, después de que el empresario ceutí, 16 años menor que Mayte, llegase a Jerez de la Frontera y se especializase en marketing digital y en inversiones de subastas.
Fernando, quizás más desconocido para el gran público, no ha sido, sin embargo, un rostro ajeno a la televisión. De hecho, llegó a participar en una edición de Supervivientes, si bien tras su paso por el programa rogándoles a los responsables de los programas del corazón de Telecinco que le permitiesen mantener su privacidad y alejarse de las cámaras, un hermetismo que ha llevado a rajatabla, impidiendo a la prensa volver a contactar con él. Ni siquiera sobre su trabajo, dado que se ha dedicado a la compraventa de viviendas en Marbella, una ciudad siempre activa en dicho aspecto.
Apasionado del deporte y la fotografía, de lo que da buena cuenta en sus redes sociales con sus seguidores, no se separó de Mayte ni durante su paso por la cárcel debido a su implicación en el caso Malaya, por el cual estuvo condenada y entre rejas desde 2014 a 2018. «Para mí entrar en la prisión fue una liberación: a cada paso que daba hacia mi celda soltaba plomo. Me quité un gran peso de encima», llegó a declarar en una entrevista para Telecinco.
Y, además, Fernando es socio del Puesto 85, como se conoce al lugar del Mercado Municipal de Marbella donde Mayte Zaldívar se ha reinventado en su carrera profesional, pues alejada del foco mediático y del lujo que llegó a rodear toda su vida, ha buscado la estabilidad y la paz que le da la cocina, siendo la chef del lugar. Eso sí, no ha abandonado la casa marbellí en la que pasó junto al exalcalde sus últimos meses de vida tras la segunda y sorprendente boda que protagonizaron.
Un posible fraude de ley
Y aquí llega un dato que podría poner de nuevo ante la justicia a Mayte. Partamos de una base clara: según fuentes cercanas al entorno de Julián Muñoz, este le pidió a Fernando que cuidase de su familia cuando él no estuviese, dado que el empresario se había ganado el cariño y el respeto de toda la familia, e incluso del exalcalde. Y Fernando aceptó, lo que daba a entender que, por tanto, seguía siendo no solo alguien muy cercano a Mayte, sino su pareja.
Pero Mayte se acababa de casar con Julián. Y esa unión tuvo lugar apenas unos meses antes de que el exalcalde falleciese. A pesar de que la propia Zaldívar explicó en una entrevista que si se habían dado de nuevo el ‘sí, quiero’ había sido por un deseo de Muñoz de ver nuevamente unida a toda su familia antes de morir, no son pocos los que consideran que lo que en realidad se ha buscado con ese matrimonio no ha sido otra cosa que un completo fraude de ley.
Y es que, según ha podido saber la periodista Carlota Vázquez, toda aquella presunta subtrama en la que Fernando Marcos y Mayte Zaldívar habrían acabado su relación después de algo más de 20 años abruptamente justo unos meses antes de morir Julián, dejando vía libre para el nuevo matrimonio y así recibir la ahora cocinera la pensión de viudedad del exalcalde, no habría sino un montaje.
Porque la ruptura se produjo apenas unas semanas antes de pasar por el notario con Julián Muñoz. E, incluso, hubo unas publicaciones en redes para darle credibilidad a la historia y hasta lo contrario, con Mayte y Fernando dejando de compartir imágenes de ambos mientras ella estuvo nuevamente casada con el exedil. Pero solo un mes después de la muerte de Julián retomaban la relación como si nada hubiese pasado y comenzaban a publicar fotografías juntos otra vez. Desde Telecinco le han preguntado al abogado Ricardo Ibáñez, que ha sido rotundo: si se puede demostrar que el segundo matrimonio entre Mayte Zaldívar y Julián Muñoz fue para un fraude de ley, obviamente la ahora cocinera podría perder su actual pensión de viudedad.