Publicado: septiembre 20, 2025, 3:00 pm
No todas las personas responden de la misma forma cuando les llega un mensaje de Whatsapp. Aquellas que lo hacen con mayor rapidez presentan un tipo de perfil determinado que, sumado a algunos factores de la propia aplicación de mensajería (como el de ‘Última conexión’ o la doble verificación azul) suman una mayor presión psicológica.
Según recoge el medio alemán Wentzel dr Franchise, los estudios científicos muestran una clara conexión entre el comportamiento al enviar mensajes y la personalidad, y diferencian entre cinco tipos de personas que suelen responder de inmediato los whatsapps, ya que no todas lo hacen por la misma razón.
Uno de los perfiles psicológicos que responde con rapidez los mensajes es denominado como el ‘concienzudo’, y este engloba a aquellas personas organizadas y estructuradas, cuyas respuestas rápidas forman parte de sus buenos modales.
En segundo lugar se encuentra la persona que busca validación y tiene la necesidad de obtener reconocimiento social, por lo que cada respuesta rápida sirve para apuntalar la autoestima de cada uno.
Otro tipo de persona es aquel que lo hace para ‘evitar el miedo’, ya que entran en pánico ante la posibilidad de que el silencio pueda provocar un malentendido o crear un conflicto.
En el lado opuesto se encontraría el perfil del ‘aburrido’, que atiende al momento a un mensaje por la distracción y el entretenimiento que le brinda un teléfono móvil.
El quinto perfil sería el denominado como ‘obsesivo del control’, cuyas respuestas inmediatas le dan la sensación de mantener el control sobre la conversación y la relación con el otro interlocutor.
Independientemente de la motivación que empuje a una persona a responder con rapidez a un mensaje, lo que en circunstancias normales se entiende como un gesto de cortesía, podría convertirse en una carga si este comportamiento se vuelve compulsivo, según advierten expertos en comunicación digital.
Estudios realizados sobre la dinámica emocional detrás de los tiempos de respuesta rápidos ponen de manifiesto el estrés crónico que esto genera debido a que las personas que siempre contestan de inmediato se encuentran bajo una presión constante y autoimpuesta.
Se trataría, en definitiva, de un círculo vicioso en el que, además, las investigaciones muestran una curiosa conexión: las personas con mayor neurosis interpretan negativamente y con mayor frecuencia las respuestas tardías.
Asimismo, estas personas suelen entrar en pánico si no pueden responder de inmediato, lo que los investigadores definen como disponibilidad digital constante, una condición que conduce al estrés crónico.