Publicado: septiembre 12, 2025, 9:30 pm
De su retirada el 15 de noviembre de 2015 en el New York Cosmos a su etapa en el Real Madrid. Sobre todo ello se ha sincerado Raúl González Blanco, uno de los futbolistas más recordados del equipo blanco, pero también sobre su parte más personal y familiar.
A pesar de su éxito y notoriedad como deportista, siempre mantuvo su vida en la más estricta intimidad para proteger a su mujer, Mamen Sanz, y a sus hijos: Jorge (25 años), Hugo (23), los mellizos Mateo y Héctor (20) y MarÃa (15).
Asà lo sostuvo recientemente en Con mucho de…, un pódcast de la marca de nutrición deportiva NDL PRO-HEALTH en el que aseguró que pudo compatibilizar su carrera con la familia gracias que tiene «una gran mujer al lado».
Tal y como confesó, pedaleando en bici estática junto a Alba Lago, la entrevistadora, ha podido cumplir los dos sueños que tenÃa en su vida, «crear una familia y ser jugador profesional», y lo logró gracias a que su mujer «dejó sus ilusiones» a un lado para que él pudiera triunfar, algo de lo que está eternamente agradecido. «Lo que ha hecho es cuidar de mis hijos y crear esta hermosa familia que tenemos después de 26 años», alabó.
Según defendió, para él siempre fue importante gestionar bien la fama y «comerse para dentro» cualquier problema personal o crisis de pareja que tuviera. «He tenido la capacidad para, poquito a poco, esos momentos en los que a lo mejor no te sentÃas tan bien, irlos gestionando y poquito a poco, salir…».
«No es fácil ser padre», reflexionó también. «Nadie te enseña… pero tú intentas educar a los hijos, en teorÃa, de la misma manera o de la misma forma. Cada uno es diferente y necesita cosas diferentes. La capacidad de intuición, de estar pendientes… de saber lo que realmente necesitan… Ahà nos hemos compaginado muy bien. Mi mujer es de las mejores».
Además, considera que ahora, a sus 48 años, más centrado en sus empresas inmobiliarias y en su patrimonio, está «más tranquilo» y opina que «con el tiempo» ha aprendido a «disfrutar de las pequeñas cosas con los amigos que realmente merecen la pena» y a divertirse con sus hijos jugando al golf o al pádel.