Publicado: septiembre 12, 2025, 6:12 am
Apenas cuatro días después de que las compañías eléctricas denunciaran que el 83,4% de los nudos de la red de distribución están saturados -es decir, que en nuestro país el sistema no tiene capacidad para asumir nuevos clientes-, el Gobierno ha presentado una propuesta de planificación de la red de transporte y distribución de electricidad para el horizonte 2030 que contempla una inversión de 13.590 millones de euros, un 62% más que en el periodo precedente. Así lo ha destacado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Sara Aagesen, detallando que la inversión en redes de distribución se eleva a los 7.700 millones y la destinada a redes de transporte, a 3.600 millones. No obstante, hay que remarcar que no es el Ejecutivo el que realiza el desembolso, sino las eléctricas, al aumentar el umbral de las inversiones permitidas tanto en la red de media y baja tensión (distribución) como en la de alta tensión (transporte) hasta en un 62%, aunque la medida es temporal. «Este marco es importantísimo para seguir avanzando en una red más moderna», ha asegurado Aagesen, además de recordar que la demanda se ha multiplicado por 14, pasando de 2 gigavatios (GW) en el periodo anterior a los 27,7 GW actuales. Precisamente, ahí está la clave del problema, en la creciente demanda de nuevas conexiones en un contexto en el que la economía se electrifica a gran velocidad. Según denunciaron el lunes, en 2024 las distribuidoras tuvieron que rechazar el 49% de las solicitudes de conexión que recibieron, lo que significa que una variada gama de clientes quedaron sin servicio y vieron afectadas sus inversiones. Entre estos están sectores críticos como la industria, la vivienda o los centros de datos. Esta decisión se enmarca en la polémica que mantienen las eléctricas con la CNMC a cuenta de las retribuciones por el servicio de distribución. Todo empezó el pasado mes de julio, cuando el regulador dio a conocer su propuesta para actualizar tanto la Tasa de Retribución Financiera (TRF) como el modelo de retribución de la distribución eléctrica para el período 2026-2031. La CNMC propuso una tasa del 6,46% para la distribución, un porcentaje que está lejos del que pedían las empresas (7,5%) y del que se aplica en otros países o en otros mercados regulados, como las telecomunicaciones (6,9%) o los aeropuertos (8%). Según Aelec, esto sitúa a la distribución eléctrica española «en el vagón de cola del atractivo para las inversiones».