Publicado: septiembre 3, 2025, 12:30 pm
Marina Lacerda, vÃctima de Jeffrey Epstein, condenado por tráfico sexual de menores que se suicidó en prisión, ha afirmado este miércoles que los federales siguen negándose a entregarle a ella y a otras vÃctimas pruebas relacionadas con el abuso. «Lo peor es que el Gobierno aún posee los documentos y la información que podrÃan ayudarme a recordar y superar todo esto, tal vez, y sanar. Tienen documentos con mi nombre que fueron confiscados de la casa de Jeffrey Epstein y podrÃan ayudarme a reconstruir mi vida, pero no tengo nada de eso. Y sé que a muchas de estas mujeres les pasa lo mismo», ha denunciado.
La mujer, que proporcionó pruebas cruciales que permitieron a los fiscales federales acusar a Epstein en 2019, se ha pronunciado públicamente por primera vez, instando a los legisladores a publicar todos los registros relacionados con el delincuente sexual convicto para ayudar a sus vÃctimas a sanar.
De 37 años, Lacerda fue identificada en la acusación formal de Epstein de 2019 como «Menor VÃctima 1» y proporcionó información clave que ayudó a los fiscales a poner al delincuente sexual tras las rejas.
En una entrevista en ABC News, Lacerda instó a la administración Trump a publicar sus registros y animó a otras sobrevivientes de abuso a denunciar. «Me gustarÃa que les dieran transparencia a todas las vÃctimas sobre lo sucedido y que publicaran estos archivos. No es solo por las vÃctimas, sino por el pueblo estadounidense», declaró a ABC News.
Lacerda conoció a Epstein a los 14 años en 2002, cuando la reclutaron para ir a su lujosa casa de Nueva York y darle un masaje, una interacción que finalmente desembocó en años de abuso sexual. «Su casa era una puerta giratoria. Siempre habÃa chicas», declaró Lacerda a ABC News. «Si estaba en Nueva York, tenÃa la semana preparada para ver a tantas chicas como fuera posible. DirÃa que veÃa entre cinco y ocho mujeres, quizás incluso más, hasta diez al dÃa».
Dijo que el interés de Epstein por ella se desvaneció a medida que crecÃa, y comenzó a reclutar a otras jóvenes para él. «Llegó un momento en que tenÃa, dirÃa, 16 años y medio o 17. Él ya no me querÃa. Simplemente me decÃa: Eres demasiado mayor», dijo.
Su testimonio llega el dÃa en que la Cámara de representantes de Estados Unidos publicó más de 33.000 páginas de documentos relacionados a Jeffrey Eptsein. La publicación fue realizada por el Comité de supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes y fue catalogado como la primera parte de una serie de publicaciones hechas públicas, logradas a través de acuerdos polÃticos para buscar transparencia.
El caso Epstein ha estado en el centro de la polÃtica estadounidense en los últimos meses. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, aseguró durante la última campaña electoral que publicarÃa una supuesta lista de clientes del magnate, pero una vez en el poder se ha mostrado más comedido.
Hermetismo
Este hermetismo agitó a las bases de seguidores del presidente, después de que en julio el Departamento de Justicia afirmara que no se iba a publicar más información sobre Epstein.
En paralelo, la expareja de Epstein, Ghislaine Maxwell, quien cumple una condena de veinte años en prisión por facilitar chicas menores de edad al magnate, se entrevistó recientemente con funcionarios del Departamento y señaló que su expareja no tenÃa una lista de clientes famosos.
El Departamento de Justicia publicó en agosto pasado dos interrogatorios a los que el vicefiscal general, Todd Blanche, sometió a Ghislaine Maxwell el pasado julio en relación al caso. En esos interrogatorios Maxwell indicó que no cree que Epstein se suicidara en prisión.