Publicado: septiembre 1, 2025, 12:30 pm
Ana Iglesias es la cara visible de Una locura de familia, un popular perfil en redes sociales desde el que la influencer comparte su día a día como madre de nueve hijos, y de un décimo en camino. A sus 39 años, Ana da consejos sobre crianza y documenta, mediante su propio testimonio, cómo es la realidad de una familia numerosa con tantos integrantes.
Su naturalidad a la hora de mostrar su estilo de vida le ha llevado a captar la atención de la gente, tal como avalan sus cerca de tres millones de seguidores en TikTok, si bien le ha situado en la polémica en mas de una ocasión, en especial por su decisión de exponer públicamente a sus hijos, con todo lo que esto conlleva respecto a la privacidad de los menores.
Esta vez, sin embargo, el debate en torno a su figura ha girado en torno a su manera de gestionar la, ya de por sí, compleja vuelta de vacaciones. Y es que Ana publicó este sábado un vídeo en el que enseñaba el equipaje y el montón de pila sucia con el que le tocaba lidiar tras pasar unos días en la playa junto a su marido, Jesús García, y sus nueve hijos.
Un sinfín de maletas, mochilas y ropa que reabrió la disputa entre quienes se preguntan cómo es capaz de manejar y costearse unas vacaciones de tales características y quienes, en cambio, sugieren qu contaría con «ayuda» para llevar a cabo todas las tareas. «Menos mal que he ido lavando la ropa mientras estábamos de vacaciones», bromeaba la influencer en su post, que no tardó en viralizarse.
En respuesta al revuelo causado, Iglesias publicó al día un nuevo vídeo en el que, en un tono más serio, se propuso aclarar todas las dudas en torno a su vuelta de vacaciones. «Me encantaría tener jardinero, chófer, cocinera, personal de la limpieza e, incluso, que se hubiesen venido de vacaciones y estuvieran ahora aquí…», comienza diciendo la mujer, desmarcándose de poseer este tipo de servicios en su casa.
Así es la organización de ‘Una familia de locos’ en vacaciones
Tras esto, la creadora de contenido ha explicado que, en su caso, la colaboración entre los miembros de la familia resulta fundamental para que todo marche sobre ruedas. Aunque, debido a la corta edad de muchos de ellos, la madre subraya que se encarga de supervisar que cada uno cumple con sus obligaciones. «Verifiqué que estaba todo bien estirado para que llegase todo sin una arruga», apunta.
A su llegada al apartamento, la familia procedía a guardar su equipaje «en formato libro» en el canapé de su respectiva habitación, sin extraer el contenido de su interior. De esta forma, al mantener la ropa estirada durante la totalidad de su estancia, se facilitaba en gran medida el proceso posterior de deshacer la maleta en el domicilio familiar. Esto, sumado a que la tiktoker lavaba la ropa sucia cada cierto tiempo, convirtió esta posible odisea en una situación a todas luces más manejable.
«Mucha gente me ha criticado diciendo que cómo me iba de vacaciones en esas condiciones, lavando ropa y demás», admite Ana en su vídeo, y añade: «A mí me encantaría que me tocase la lotería y no hacerlo así, pero, como es lo que hay, pues por lo menos hemos disfrutado de la playa».
Para ilustrar la efectividad de su método, la creadora destacó que, en menos de 24 horas, ya había logrado retomar la normalidad, a falta de un par de maletas y un pequeño montón de ropa sucia. «Todo lo hemos colocado ya, aunque no os voy a decir que me quede nada por lavar: me quedan bañadores y toallas que utilizamos hasta el último momento y ya no me dio tiempo a lavarlas. Y un par de bolsas de ropa», concluye.
