Publicado: agosto 27, 2025, 11:00 pm
Desde que la tasa de interés de referencia de Banxico alcanzó el 11.25% en junio de 2023, hemos presenciado disminuciones consecutivas, la mayoría de ellas en 25 puntos base, de tal suerte que en la actualidad la tasa de referencia del banco central se ubica en los 7.75%. Ante estos movimientos es normal esperar un repunte en el nivel general de los precios medido por el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC). Sin embargo, la inflación actual se ubica en 4,23% a tasa anual de julio en este año. Muchas personas se pueden estar preguntando hasta cuándo seguirá bajando la tasa de interés. Aquí hay un par de elementos para contestar esta pregunta.
En primer lugar, Banxico suele fijar su nivel de inflación objetivo en el 3%, por lo que la inflación actual aún está por arriba de lo deseado; sin embargo, este indicador ha mostrado una tendencia decreciente en los últimos 18 meses. Aunque la tasa de interés de referencia ha sido recortada constantemente, no se ha registrado un repunte importante en el ritmo de crecimiento del INPC. En consecuencia, el banco central mexicano no tiene incentivos para detener la contracción en la tasa de interés. A su vez, la estabilidad en los precios es reflejo de un nivel de producción también estable, es decir, sin incrementos o disminuciones sustanciales. Esto va de la mano con el ritmo de crecimiento económico del mercado mexicano, que en lo que va del año solo ha crecido en un 1%. Un ritmo de crecimiento así de pequeño sin duda no es deseable; por el contrario, la economía mexicana en época de auge suele crecer entre un 3% y un 4%, lo que me lleva al segundo elemento.
Tasas de interés bajas siempre estimulan la inversión productiva, lo que a su vez produce un aumento en el nivel de producción de bienes y servicios. En consecuencia, subsecuentes disminuciones en la tasa de interés de referencia generarían la expectativa de un crecimiento económico mayor. De manera histórica, la economía mexicana ha crecido a un ritmo del 4% cuando la tasa de interés se encuentra en niveles similares, digamos 3.5% o 4%; por lo que, si el gobierno federal tiene la intención de impulsar el crecimiento vía la política monetaria, es normal esperar una reducción en este indicador hasta alcanzar el 3.5%.
Considero que en lo que resta del año y el primer semestre de 2026, seguiremos observando disminuciones paulatinas en la tasa de interés, las cuales pararán cuando la economía mexicana registre periodos consecutivos de crecimiento económico sostenido y al mismo tiempo la inflación se encuentre en el rango objetivo del banco central.
*Dr. Salvador Rivas Aceves, Vice Decano de la Escuela de Ciencias Económicas y Empresariales, de la Universidad Panamericana.