Publicado: agosto 26, 2025, 11:00 pm
El cohete más grande jamás construido, la nave Starship de la empresa estadounidense SpaceX, despegó el martes en su décimo vuelo de prueba, tras una serie de problemas técnicos que habían puesto en duda su viabilidad. El gigante de más de 120 metros de alto se elevó desde su base en Texas poco después de las 18H30 locales (23H30 GMT), y la etapa superior amerizó con éxito en el océano Índico cerca de una hora después, tras cumplir con sus objetivos clave, según la retransmisión de video de la empresa, propiedad del multimillonario Elon Musk. «¡Amerizaje confirmado! ¡Felicitaciones a todo el equipo de SpaceX por una emocionante décima prueba de vuelo de Starship!» escribió la compañía en X. El vuelo de prueba se realizó este martes luego de sendos aplazamientos el domingo y el lunes, causados primero por un problema técnico, y después, por malas condiciones meteorológicas. Esta sucesión de contratiempos, a la que en junio se añadió otra explosión durante una prueba en tierra, generó dudas sobre el avance de Starship, mientras Musk mantiene su reto de lograr en 2026 los primeros lanzamientos rumbo a Marte. Aunque hasta ahora SpaceX ha sorteado con éxito sus apuestas temerarias, su megacohete aún «no se mostró fiable», dijo a la AFP Dallas Kasaboski, experto espacial del gabinete de asesores Analysys Mason. «Los éxitos no han sobrepasado los fracasos», estimó el experto al prevenir que este nuevo vuelo de prueba sometía a la empresa de Musk a «una fuerte presión». Famoso por sus previsiones en exceso optimistas y proyectos descabellados, este exasesor del presidente estadounidense Donald Trump revolucionó el sector espacial con su sistema de producción de cohetes reutilizables, que hoy domina el mercado de lanzamientos comerciales. Con Starship, pensada para realizar viajes interplanetarios, la empresa de Musk quiere ir todavía más lejos y realizar su sueño de la colonización de Marte. Versiones modificadas de Starship deben prestar sus servicios al programa Artemis de la Nasa, que prevé el regreso de astronautas estadounidenses a la Luna, así como vuelos de larga distancia terrestres, con los que SpaceX promete a sus clientes llegar «a cualquier parte del mundo en una hora o menos». Pero antes de llevar a cabo vuelos tripulados o de poder alcanzar el satélite natural de la Tierra y el planeta rojo, Starship deberá superar «miles de desafíos técnicos», admitió Musk el lunes desde su base espacial en Texas, al tiempo que se declaró «confiado». Si bien SpaceX ya logra recuperar la primera etapa del megacohete, que propulsa todo el conjunto en una maniobra espectacular, todavía no es el caso para la nave en el extremo superior, que también desea reutilizar.