Publicado: agosto 21, 2025, 8:30 pm
El pádel , como todo deporte, tiene golpes que definen su esencia. Uno de los más característicos es la bandeja , un recurso aéreo que aparece casi siempre en la misma situación: cuando el rival nos lanza un globo y estamos obligados a retroceder para mantener la posición en la red. A diferencia de otros remates más agresivos, la bandeja no busca tanto acabar el punto como asegurar el control de la red. Esa es su razón de ser. Al ejecutarla, el jugador se desplaza hacia atrás —normalmente de lado, nunca de espaldas—, se prepara con la ayuda de su mano no dominante, que señala el punto de impacto, y golpea la pelota con un gesto característico: el contacto se produce a la altura de los ojos, ligeramente por encima y a la derecha de la cabeza en el caso de los diestros. El efecto que acompaña al golpe suele ser cortado , también puede ser plano, para que la pelota no coja altura extra tras rebotar en el cristal y obligue al rival a devolverla desde una posición incómoda. La empuñadura ideal para ejecutar la bandeja es la continental , también conocida como empuñadura de martillo, ya que permite imprimir ese efecto cortado de manera más natural y controlada. ¿Por qué se llama «bandeja»? El nombre tiene una explicación curiosa. La preparación clásica de este golpe recuerda al gesto de un camarero sosteniendo una bandeja en un cóctel. La similitud es tan clara que la terminología ha traspasado fronteras: en el resto de países, incluso en el mundo anglosajón, se utiliza también la palabra en español. Aunque en inglés la traducción natural sería tray , jugadores y entrenadores se han apropiado del término «bandeja» para referirse a este golpe fundamental. Un golpe identitario del pádel La bandeja no solo es un recurso técnico: es uno de los gestos que hacen único al pádel. Sin ella, el juego en la red sería mucho más vulnerable. Dominarla es una obligación para cualquier jugador que aspire a controlar los puntos y un sello de identidad de los mejores jugadores del circuito. Es cierto que ahora en el pádel moderno cada vez vemos más «víboras», pero sin duda, la bandeja sigue estando presente y más cuando estamos en una posición forzada.