Publicado: agosto 19, 2025, 7:00 am
Normalmente esta columna es económica. Ahora es menos, se trata de la afirmación de Trump de que la capital de Estados Unidos, Washington DC (WDC) es más insegura que la CDMX y Bogotá, entre otras, debido a su tasa de homicidios (y por eso el gobierno federal toma control de la seguridad en WDC). El gobierno de México, naturalmente, coincidió con la comparación, negando que la CDMX sea una de las capitales más peligrosas de Latinoamérica.
En efecto, la tasa de homicidios en la Ciudad de México, aproximadamente siete por cada 100,000 habitantes, es menor a la de WDC (aprox. 27) y otras ciudades de ese país como Chicago (aprox. 20).
Sin embargo, las comparaciones no son tan favorables a la CDMX cuando se consideran otros factores de importancia.
La Ciudad de México sale perdiendo en esas comparaciones por la ilegalidad, que incluye, además de los homicidios, la extorsión y el derecho de piso, la desaparición de personas, la apropiación arbitraria pero tolerada de la vía pública, las violaciones también toleradas del transporte público y los robos que a diario se cometen en ellos, la impunidad, y la lista podría continuar hasta agotar el espacio de esta columna, y significa que la CDMX es insegura en un sentido amplio.
La organización México Evalúa elabora un indicador de “violencia homicida” que suma al número de homicidios los feminicidios, las personas desaparecidas no localizadas y otros delitos contra la vida. En ese índice, la Ciudad de México califica mucho peor que con solo el índice de homicidios. Y su violencia homicida aumentó 25.5% entre el primer semestre de 2024 y el de 2025.
El registro de personas desaparecidas no localizadas (Sría. de Gobernación) indica 1,442 para 2024 y 1,480 para 2025 hasta el 8 de agosto. Hay razones para sospechar que buena parte de los no localizados sean homicidios y son muy superiores a los registrados, que fueron de alrededor de 1,000 y 500 en 2024 y hasta julio de 2025, respectivamente.
Sin ser experto en el tema, he vivido por varios años en dos ciudades de los Estados Unidos con altas tasas de homicidios, Chicago y, precisamente, WDC. Las condiciones y hechos en esas ciudades, muy diferentes, son muy distintas a las de la Ciudad de México.
La tasa de homicidios de la CDMX no incluye a los desaparecidos, como es natural. Pero los desaparecidos no localizados son mucho, muy superiores a los que se ven en Chicago y WDC, donde las desapariciones son numerosas, pero los casos aún abiertos (similar a no localizados) son pocos: en WDC hay uno solo de 2024 y 30 de 2025.
Como muchas ciudades grandes y violentas de los Estados Unidos, WDC y Chicago sufren de problemas de segregación racial, con los consecuentes guetos donde sucede gran parte de la violencia. Otras partes de las mismas ciudades, de gran extensión, son seguras.
Se podrá argumentar que lo mismo pasa en CDMX, pero eso no es exacto. Las partes de la ciudad que son “seguras” para algunos no lo son para todos. Por ejemplo, la extorsión a negocios abiertos al público es generalizada, sobre todo en las zonas más rentables; las personas que llegan ahí en transporte público a trabajar son asaltadas y las autoridades son a menudo corruptas; donde no hay parquímetros, los “franeleros” se apropian de la calle, y muchos negocios informales compiten ilegalmente, tolerados, con los formales.