Publicado: agosto 19, 2025, 1:00 am
El ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, dijo este lunes que las conversaciones comerciales con Estados Unidos se han estancado debido a lo que llamó una demanda «imposible» de la administración del Presidente Donald Trump.
«Las negociaciones no se llevan a cabo simplemente porque Estados Unidos quiere que actuemos en contra de la Constitución y que el Poder Ejecutivo interfiera en las decisiones judiciales», dijo durante un evento organizado por CNBC y el Financial Times en São Paulo.
Según la autoridad, al Ejecutivo brasileño no le faltan iniciativas para negociar con Washington. Sin embargo, la Casa Blanca se ha mostrado reticente a negociar. También afirmó que, «con los recientes acontecimientos que involucran a ambos países, el comercio bilateral podría decaer aún más».
Eso sí, proyectó que el estancamiento no dure uno o dos años. Washington vinculó un arancel del 50% sobre productos brasileños a disputas judiciales que involucran al exmandatario Jair Bolsonaro.
Haddad también afirmó que el plan de contingencia del gobierno federal es una medida extraordinaria con fecha de vencimiento. Aseguró, además, que el paquete de ayuda está bien calibrado según los análisis del Banco Central.
Según el ministro, si Brasil no hubiera implementado la reforma fiscal, su preocupación por el arancel del 50% sería «un millón» mayor, ya que Brasil no tendría competencia sin esta medida. «Sin competitividad, Brasil se desvanecería, porque el mundo se está aferrando al proteccionismo», dijo.
En una audiencia en el Senado la semana pasada, Haddad también aclaró que la contribución federal al plan de contingencia se realizará mediante crédito extraordinario, fuera del límite de gasto del marco fiscal, pero dentro del objetivo de balance primario de este año. El objetivo de este año es un déficit cero, con un margen de tolerancia de 0.25 puntos porcentuales del Producto Interno Bruto (PIB) en ambos casos, equivalente a 31,000 millones de reales.
Hace unos días, el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, reveló un paquete de ayuda para las empresas perjudicadas por los fuertes aranceles impuestos por el mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, a muchos bienes procedentes de la mayor economía de América Latina.
Denominada por el Gobierno como la MP «Brasil Soberano», la propuesta establece una línea de crédito de 30,000 millones de reales (5,400 millones de dólares) para las empresas más afectadas y también contempla medidas relacionadas con las compras gubernamentales y el contenido nacional.
Según Lula, esta propuesta no será la única anunciada por la administración. «La línea de crédito de 30,000 millones de reales es el comienzo. No se pueden otorgar más recursos si no se conoce el impacto. La línea de crédito beneficiará principalmente a las pequeñas empresas, así como a las grandes, que tienen mayor resiliencia. Nadie quedará desamparado por los impuestos de Trump. Garantizaremos la preservación del empleo», explicó Lula.