Publicado: agosto 11, 2025, 2:00 am
No podemos negarlo, España un paÃs cuya gastronomÃa es tan fabulosa como especial. Aquà es famosa la dieta mediterránea, donde alimentos como las verduras, las legumbres y el pescado juegan un papel importante, por no hablar de que somos internacionalmente populares por recetas tradicionales como el gazpacho. Esta sopa frÃa que ha pasado de generación a generación, que nuestras madres nos han enseñado a hacer, al igual que nuestras abuelas a ellas, tiene como ingrediente principal el tomate, que es rico en fibra y en antioxidantes, por no dejar de mencionar que está compuesto por más de un 90% en agua, asà que es un producto apto para consumir en verano. Hasta tiene poderes antibióticos y hay evidencias cientÃficas de ello.
Sin embargo, hay quien se pregunta si es el gazpacho del todo saludable. Isabel Viña, médico experta en suplementación, metabolismo y hormonas, ha respondido a la pregunta sobre el tema en un vÃdeo publicado en redes sociales, concluyendo que sÃ, se puede disfrutar de esta sopa frÃa tÃpica en AndalucÃa pero «con moderación, porque no tiene que desplazar la ingesta de otras verduras».
El gazpacho, una receta con antioxidantes
Tal como hemos comentado, el ingrediente principal es el tomate. Aparte de las propiedades señaladas, contiene licopeno, un antioxidante que, según la experta en el vÃdeo, está presente en su pared. Eso sÃ, «no es del todo biodisponible, es decir, no es del todo accesible por nuestro cuerpo». Pero «cuando lo trituramos o lo sometemos a altas temperaturas y/o le añadimos una fuente de grasas saludables como puede ser el aceite de oliva ese licopeno se vuelve extremadamente disponible«, describe Viña, quien señala que «el gazpacho tiene esas dos cosas».
El gazpacho «permite que el licopeno de la pared celular del tomate sea muy disponible y además tiene aceite de oliva que todavÃa lo hace más», describe Isabel Viña. Con ello, expone en el post que acompaña el vÃdeo que «puede ser nuestro mejor aliado para estar hidratados y a la misma vez estar a tope de licopeno para nuestro hÃgado y piel».
Se ha hablado mucho acerca de sus beneficios -como el hecho de que ayuda a reducir la presión arterial– asà como de los posibles efectos secundarios que pueda tener en ciertos órganos como los riñones. No obstante, ante la duda de si incluirlo en la dieta o no, la mejor recomendación será la de un especialista y que analice tanto las necesidades como las circunstancias particulares de cada persona.