Publicado: agosto 7, 2025, 10:30 am
La policía del condado de Dyer, en Tennessee (EEUU), ha capturado a Austin Robert Drummond, acusado de asesinato. Drummond, de 28 años, fue finalmente capturado tras una semana en fuga, tras ser identificado como el principal sospechoso de un espeluznante cuádruple homicidio familiar.
Las víctimas eran los padres, la abuela y el tío materno de una bebé de apenas siete meses, que fue encontrada ilesa horas antes del hallazgo de los cuerpos, sola y abandonada en el jardín de un desconocido en una localidad cercana. La pequeña, identificada como Weslynne Sabri Leolani Wilson, fue rescatada sin daños, aunque las autoridades aseguran que estuvo expuesta a condiciones de riesgo.
Los asesinados fueron James M. Wilson (21 años), Adrianna Williams (20), Cortney Rose (38) y Braydon Williams (15). Todos ellos formaban parte del núcleo familiar de la bebé. El hallazgo de los cuerpos, con signos evidentes de violencia, conmocionó a la comunidad y obligó a intervenir tanto al FBI como a la Oficina de Investigaciones de Tennessee (TBI).
El aviso de un vecino
La detención se produjo gracias al aviso de un vecino, Ricardo Contreras, quien vio a un hombre sospechoso moviéndose entre los árboles mientras trabajaba como pintor en una obra. «Vi algo raro, pensé que era un animal, pero por lo que había sucedido pensé: ‘debe ser el asesino’, así que no dudé en llamar», relató Contreras, quien rechazó quedarse con la recompensa de 37.000 dólares ofrecida por las autoridades.
En cuestión de minutos, helicópteros y decenas de agentes desplegaron un operativo de captura digno de una película de acción. “Desde ese día mis hijos dormían con nosotros por miedo. Saber que este hombre ya no está en la calle es un alivio inmenso”, añadió el vecino.
Tres detenidos más
Austin Drummond ya contaba con antecedentes: había pasado 13 años en prisión por intento de asesinato y, al momento del crimen, estaba en libertad bajo fianza. Según la policía, no actuó solo; y tres personas más han sido detenidas por colaborar en el crimen o encubrirlo.
Dearrah Sanders, identificado como su socio más directo, fue el primero en ser arrestado. A él se sumaron Tanaka Brown, de 29 años, acusada de manipulación de pruebas, y Giovonti Thomas, también de 29, como cómplice de asesinato en primer grado.
El fiscal del caso, Danny Goodman, ha confirmado que los asesinatos “no fueron aleatorios” y que existía una relación previa entre las víctimas y el autor. No obstante, los detalles sobre el móvil aún no se han hecho públicos.