Tailandia acusa a Camboya de atacar varias zonas fronterizas después de acordar el alto el fuego - Venezuela
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Tailandia acusa a Camboya de atacar varias zonas fronterizas después de acordar el alto el fuego

Publicado: julio 29, 2025, 8:30 pm

Después de cinco días de intensos combates, con al menos 38 muertos, centenares de heridos y más de 270.000 personas desplazadas, los líderes de Tailandia y Camboya alcanzaron un acuerdo de alto el fuego «inmediato e incondicional» que entró en vigor este lunes a medianoche. Sin embargo, unas horas después, el ejército tailandés ha acusado a Camboya de atacar territorios tailandeses en varios lugares durante la noche. Así lo ha indicado el portavoz militar de Tailandia, Winthai Suvaree.

«El enemigo ha violado deliberadamente el acuerdo, destruyendo la confianza mutua«, afirmó el general Suvaree. Desde Phnom Penh, capital de Camboya, la respuesta fue más escueta: el primer ministro camboyano, Hun Manet, aseguró en una publicación en Facebook que “la línea del frente se ha aliviado desde el alto el fuego”. Desde Camboya niegan las acusaciones, tal y como indicaba el portavoz militar tailandés Maly Socheata.

La firma del alto el fuego se produjo en Malasia, país que ejerce la presidencia rotatoria de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático), tras una cumbre de urgencia celebrada en Putrajaya. Allí se reunieron el primer ministro interino tailandés, Phumtham Wechayachai, el primer ministro camboyano, y el anfitrión, Anwar Ibrahim, en un esfuerzo diplomático respaldado por Estados Unidos y China.

Escalada bélica

La actual escalada bélica entre ambos países tiene raíces profundas. La disputa se remonta a desacuerdos sobre fronteras heredadas de la época colonial, especialmente en torno a zonas como el templo de Preah Vihear, que ha sido foco de choques intermitentes desde hace décadas. El último estallido se produjo el pasado jueves 24 de julio, cuando ambas partes se acusaron mutuamente de provocar los enfrentamientos en la línea limítrofe.

El presidente estadounidense Donald Trump, que se ha implicado en varios conflictos en los últimos meses, intervino directamente en el proceso negociador, amenazando con sanciones comerciales si no se alcanzaba un acuerdo inmediato. La advertencia fue clara: si no se sentaban a negociar, Estados Unidos aplicaría aranceles del 36% a las importaciones camboyanas y tailandesas a partir del 1 de agosto.

Trump no tardó en atribuirse el mérito del alto el fuego. «Al poner fin a esta guerra, hemos salvado miles de vidas. He dado instrucciones a mi equipo comercial para que reanude las negociaciones», escribió en su red social X (antigua Twitter), proclamándose una vez más como el «presidente de la paz». «»Lo hemos resuelto mediante el comercio. Dije: ‘No quiero comerciar con nadie que se esté matando entre sí‘», ha explicado el presidente estadounidense, agregando que «ha sido un honor» participar en el proceso y que se ha hecho «un gran trabajo» para llegar a cerrar el acuerdo.

Garantizar el regreso de los desplazados

La firma del alto el fuego no ha significado, sin embargo, el fin del sufrimiento para miles de civiles. En las provincias fronterizas de ambos países, cientos de aldeas quedaron vacías ante el avance de los enfrentamientos. El siguiente paso, según han afirmado los gobiernos de ambos países, será garantizar el regreso seguro de los desplazados. No será tarea sencilla: muchas zonas han quedado sembradas de munición sin explotar y hay localidades aún bajo fuerte vigilancia militar.

Este martes, los jefes de los ejércitos de ambos países mantuvieron un encuentro en la frontera con el objetivo de establecer un canal de comunicación directa que evite futuros malentendidos o provocaciones. Y el próximo 4 de agosto está prevista una nueva reunión bilateral en territorio camboyano para discutir la desmilitarización progresiva de la franja fronteriza y la reapertura de pasos terrestres.

Mientras tanto, la calma es frágil y la desconfianza mutua sigue latente. «La verdadera paz no es solo la ausencia de disparos, sino la restauración de la confianza entre nuestros pueblos«, dijo el primer ministro malasio y líder de la AESAN, Anwar Ibrahim, al cierre de la cumbre.

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