Publicado: julio 29, 2025, 1:30 am
«Toda mi vida he querido ser creador, pero no de contenido, sino de arte en el teatro. Pero ha surgido esto de las redes y tengo más repercusión ahí». La vida ha sorprendido en varias ocasiones a Noah de Diego, actor que, casi por casualidad, descubrió la interpretación y esta le llevó por derroteros que él no esperaba, como terminar viralizándose en redes con sus vídeos de ‘doblajitis’, como él llama a su «doblaje llevado a la exageración».
Diego Rodríguez, como se llama en realidad, tiene 29 años y nació en Macael (Almería), un pueblo de 5.400 habitantes que, a pesar de ser un niño soñador, no le puso a la vista las posibilidades de vivir del arte. Sin embargo, Disney Channel y La banda de Canal Sur fueron construyéndole como artista, algo que terminó materializándose con su primer referente, el cual le hizo decidirse por estudiar interpretación.
«Realmente estaba enterrando dentro de mí el artista que tenía, porque no me atrevía, no veía dónde se podía estudiar eso. Pero descubrí que el productor de teatro y actor Paco Marsó era de mi pueblo, y me empecé a replantear ciertas cosas», declara el influencer a 20minutos. «Esa figura me marcó un poco y me hizo darme cuenta de que ese mundo no estaba destinado solamente a la gente de Madrid».
Ese fue el detonante que le hizo investigar para encontrar dónde estudiar interpretación y, después de estudiar Turismo en la Universidad de Almería, donde descubrió el teatro amateur, acabó formándose en la RESAD (Real Escuela Superior de Arte Dramático de Madrid). Y hasta hoy, que continúa viviendo en la capital después de siete años y dedicándose al teatro, el doblaje y la televisión. Pero, paralelamente tiene otra carrera en redes que le hace tener una repercusión mayor.
La cara detrás de la voz
Aunque apenas lleva dos años, «que en tiempo de redes sociales es insignificante», señala que su popularidad en Instagram (donde actualmente acumula 422.000 seguidores) y TikTok (526.000) empezó con un vídeo que grabó diciendo «adiós, hasta pronto», con su ‘doblajitis’ habitual.
«Se hizo viral y poco a poco fui dándome cuenta de que había un nicho de mercado ahí. Además, vi que podía conseguir ciertas cosas, artísticamente hablando, como ponerme en contacto con personas con las que me interesaba colaborar, como directores de teatro que empezaron a seguirme o compañeros de profesión», apunta Noah de Diego.
No obstante, su trabajo como actor sigue siendo su único sustento, el cual compagina con sus vídeos en redes, de los que no cobra apenas nada porque le salen colaboraciones, «pero muy de vez en cuando». «Como no tengo agencia, voy por libre. Eso también hace que me cueste entrar en contacto con las marcas, o con eventos. Todo lo que voy consiguiendo es porque me lo busco yo mismo», destaca el creador de contenido, que ve una razón detrás de este hecho: que sus «vídeos del principio eran sin enseñar la cara».
«Era mi voz simplemente doblando cosas, y creo que se necesita personificar un poco el contenido«, opina el almeriense, que, al darse cuenta, empezó a aparecer grabándose a sí mismo haciendo doblajes, pero en la calle. «Necesitaba dar a conocer mi cara, mi físico, para que la gente me asociase la voz», añade. De hecho, asegura que, tras regrabar su viral «adiós, hasta pronto» con su cara, muchos se quedaron sorprendidos, pues incluso pensaban que ese audio estaba creado por inteligencia artificial.
«Ninguno de mis doblajes ha sido generado por IA«, desmiente el actor. «He tenido que luchar por mi persona física, para que la gente no pensara que mi voz era una IA». En su opinión, esta es una herramienta que hay que aceptar, pero viendo qué consecuencias tiene, pues en el mundo del doblaje se «están cogiendo las voces de actores y las están clonando», lo cual es un problema, especialmente en términos de derechos: «Legalmente se está avanzando más lento que tecnológicamente«.
«No sé si en un futuro la figura del actor de doblaje se perderá o evolucionará, pero a mí me da miedo, porque me gustaría profesionalizarme en el sector y, a lo mejor, viene la IA y nos quita de un plumazo a todos», reflexiona. «La responsabilidad está en el público, porque es el que lo consume, el que se debe preocupar por esto. Y muchas veces el público se contenta con lo mínimo. Que lo entiendo, pero si se levantase y dijese ‘no queremos IA por moral, por ética o porque no es natural’, quizá las grandes élites se negarían».
Su éxito en Latinoamérica
Entre los contenidos de Noah de Diego no solo está la ‘doblajitis’ de frases, sino que el almeriense también aprovecha su voz para dar vida a distintos personajes ya famosos para sus seguidores: Percival, José Luis o Mari Jose son solo algunas de las interpretaciones del actor mientras graba sketches por Madrid, o Capital City, como él la llama en sus «americanizaciones de la cultura española».
Pero también hay otro contenido con el que triunfa enormemente: el doblaje de memes latinoamericanos, temática que le hizo cruzar el charco y captar la atención de un público mayor, que, de hecho, se sorprende al descubrir que es español, pues suelen decirle que creían que era argentino.
«Como existe esta especie de guerra del doblaje entre España y Latinoamérica, quizás mi público latino ve como una broma el estereotipo del doblaje español y se ríen desde ahí», considera el influencer, quien afirma que casi todo su público es de México, Argentina, República Dominicana y Colombia.
Por ello, aunque no quiere «vender la piel del oso antes de cazarlo», con esta popularidad fuera de España se le pasó por la mente la idea de «crear un show donde hiciese doblaje en directo» y poder viajar a Latinoamérica con él. Según declara a 20minutos, tiene muchas cosas que le avalan: «un público, un contenido que funciona, gente que responde positivamente cuando pongo la encuesta». Aun así, lo que no tiene «es dinero y productora», pero confía en poder encontrar financiación en un futuro y llevar a cabo su propio proyecto.
Los seguidores no siempre se traducen en dinero
Mientras tanto, continúa centrado en su trabajo principal, especialmente teniendo en cuenta que ha vivido «muchos altos y bajos» en estos casi dos años que lleva en redes y «momentos de desesperación» de no saber por qué no funcionan algunos vídeos.
«Hay gente a la que de repente le contacta una agencia o una marca y ya empieza a trabajar. Pero yo he estado dando palos de ciego por todos lados. Tengo vídeos muy virales, muchos seguidores, pero no estoy viendo nada, económicamente hablando», asegura.
Y es que, como declara Noah de Diego, actualmente está actuando en teatro, tiene rodajes, proyectos televisivos a la vista y está doblando «un personaje fijo en una serie», pero nada de esto le «ha salido gracias a las redes sociales», como mucha gente piensa.
«Me he hecho conocido por eso, pero estas cosas las he conseguido yo yendo a una escuela de doblaje, conociendo actores y directores, pasándoles mi trabajo, haciendo castings… De hecho, muchos directores no saben ni que hago contenido de redes sociales«, reconoce el artista.