Publicado: julio 2, 2025, 10:30 am
No cabe duda de que Wimbledon es el Grand Slam más especial del calendario tenístico. La hierba, las tradiciones, la realeza británica, la pista central… Todo lo que rodea al torneo, el tercer grande cronológicamente durante la temporada, lo hace icónico. Solo en Londres, comparándolo con Australia, Roland Garros y US Open, existe toque de queda y no se permite jugar a altas horas de la noche. Porque los partidos en sesión nocturna son un clásico en todo tipo de torneos, tanto Grand Slams como Masters 1000. El hecho de ubicar el máximo número de partidos posible en las pistas principales y dividirlos por sesiones para generar un mayor volumen de ingresos hace que, en ocasiones, una misma jornada empiece un día y acabe al siguiente, en plena madrugada. En el caso de los Grand Slams es más factible que esos partidos se alarguen y, por consiguiente, la duración de la jornada sea aún más extensa. Su formato es el motivo principal, y eso que en los últimos tiempos se han tomado medidas para evitar encuentros interminables como el Isner-Mahut de más de 11 horas en Wimbledon 2010 . Tanto en Wimbledon como en los otros tres Grand Slams del circuito (Australian Open, Roland Garros y US Open) los partidos del cuadro individual masculino se juegan al mejor de cinco sets ; es decir, se proclama vencedor aquel jugador que gane tres sets. En cada set, un jugador debe ganar seis juegos y tener una ventaja de dos juegos sobre el rival. Si el set llega a 6-6, se juega un tiebreak que se adjudica quien alcanza los siete puntos, siempre y cuando lo haga con una diferencia de dos puntos sobre el oponente. Solo los partidos de individuales masculinos se disputan al mejor de cinco sets. Los encuentros del cuadro femenino de individuales , así como los dobles masculinos, femeninos o mixtos , se celebran al mejor de tres sets . Los reglamentos y los formatos siempre están sujetos a revisión por parte de la organización, para adaptarse a las nuevas necesidades. Por eso, Wimbledon ha experimentado algunas modificaciones en su formato en los últimos tiempos. La más reciente, desde 2023 el cuadro de dobles masculinos se celebra al mejor de tres sets , en vez de los cinco que se disputaban en las ediciones anteriores. Antes, a partir de 2022 , con 6-6 en el marcador, se introdujo el super tie-break en el definitivo set , ya fuera en el quinto en aquellos partidos al mejor de cinco, o en la tercera manga en los encuentros que se disputan al mejor de tres. Fue una medida que acordaron conjuntamente los Grand Slam para unificar criterios. Esto rompió con la regla única por la que se regía Wimbledon desde 2019. En caso de llegar a 6-6 en el último set, no había ni tie-break ni super tie-break, sino que se continuaba jugando hasta que hubiera una diferencia de dos juegos en favor de alguno de los dos tenistas o, en su defecto, un 12-12 , momento en el que, ahí sí, tenía lugar un tie-break convencional . Así se decidió, por ejemplo, la final de 2019 entre Djokovic y Federer que venció el serbio en 4 horas y 57 minutos.