Publicado: julio 2, 2025, 4:00 am
En mayo las remesas dirigidas a México se redujeron en 4.6% anual, pero aumentaron los flujos dirigidos a los tres países de Centroamérica que tienen el mayor número de connacionales desplazados en Estados Unidos: El Salvador, Honduras y Guatemala.
El Salvador recibió un flujo de remesas 17.7% mayor al del mismo mes de mayo del 2024; mientras las familias beneficiadas de Honduras captaron 19.1% más y en Guatemala los flujos de remesas fueron 15.2% superiores.
De acuerdo con el economista de BBVA Research, Juan José Li Ng, “esta diferencia no permite sostener el argumento de que el control fronterizo y las redadas en Estados Unidos explican la caída de las remesas a México”.
“Entre enero y mayo del 2025 han crecido las remesas tanto hacia países con más migración no documentada como hacia aquellos con mayor nivel de documentación en sus diásporas que la mexicana”, señaló en un análisis.
El experto en remesas de BBVA explicó que al menos en los primeros meses de la actual administración estadounidense, la población migrante mexicana no ha sido la más afectada por las acciones migratorias vigentes en Estados Unidos.
En cambio estas acciones han impactado de forma más pronunciada a otros grupos como personas migrantes originarias de Sudamérica, el Caribe y Centroamérica.
Resaltó que “algunos países con mayor proporción de personas migrantes no documentadas que México han incrementado sus remesas, como es el caso de Honduras, Guatemala y el Salvador.”
Y “también se observa un crecimiento en las remesas hacia países con diásporas más regularizadas”, como son República Dominicana y Colombia.
Una vida en EU
El experto ya había explicado, ante estudiantes de la UNAM, que el compromiso que tiene el migrante mexicano para enviar remesas es más fuerte al llegar a Estados Unidos.
Pero al paso del tiempo se va diluyendo el vínculo con su país de origen, lo que sucede porque se llevó a sus familiares, o si fallecieron sus padres en México, o si se separó de su esposa en el país de origen.
Con el paso del tiempo entonces, el migrante mexicano tiene menos disposición a enviar remesas.
En el documento de BBVA, Juan José Li Ng concluyó que “la menor dinámica de crecimiento en las remesas hacia México podría estar relacionada con factores propios a la diáspora mexicana en Estados Unidos, mas que con las políticas migratorias vigentes”.
Con él coincidió el responsable de la dirección de Estadísticas Económicas y el Foro de Remesas de América Latina del Centro, Centro de Estudios Monetarios de Latinoamérica (Cemla), Jesús González Cervantes.
De acuerdo con él, el número de años que los migrantes llevan viviendo en Estados Unidos puede ser una variable importante que también explicaría el flujo de remesas hacia México.
El experto del Cemla explicó que los grupos migratorios centroamericanos en Estados Unidos es más alto que el mexicano.
“El temor a ser deportado es un incentivo a mandar más remesas e incluso a enviar ahorros. Ese incentivo es mayor en los centroamericanos simplemente por el mayor porcentaje de indocumentados”, señaló.