Publicado: junio 28, 2025, 2:30 am
Florida ha iniciado esta semana la construcción de un nuevo centro de detención de inmigrantes. La nueva prisión es parte del plan de deportaciones masivas que prometió en campaña electoral el presidente Donald Trump. Su propósito es deportar a más de un millón de migrantes. Se trata de «enviar a algunos de los seres humanos más despreciables a sus países», ha dicho esta semana el secretario de Estado norteamericano, Marco Rubio.
A la nueva cárcel el fiscal general de Florida, James Uthmeier, la llama ‘Alligator Alcatraz’ (Alcatraz Caimán). El nombre hace referencia a la prisión de Alcatraz que el presidente de Estados Unidos ha ordenado reabrir en la bahía de San Francisco y a los caimanes de Florida. Las autoridades del estado la presentan como «eficiente» y «de bajo costo», porque la madre naturaleza proporcionará gran parte de la seguridad.
Pantanos, cocodrilos y serpientes
A 60 kilómetros del distrito financiero de Miami, la instalación tendrá una superficie de 101 kilómetros cuadrados y podrá albergar a 5.000 migrantes. Sus obras se han iniciado esta semana en un aeropuerto abandonado en medio de la zona natural de los Everglades, un parque nacional con pantanos y especies protegidas como cocodrilos y serpientes.
«No es necesario invertir tanto en el perímetro. Si la gente sale, no les espera mucho más que caimanes y pitones«, dijo el fiscal de Florida en un video en el que se ven imágenes a cámara lenta de caimanes mordiendo. Uthmeier presenta ‘Alligator Alcatraz’ como «la ventanilla única para llevar a cabo la agenda de deportación masiva del presidente Trump».
«No es necesario invertir tanto en el perímetro. Si la gente sale, no les espera mucho más que caimanes y pitones»
Según las previsiones de las autoridades, la nueva instalación debería estar lista para albergar detenidos en la primera semana de julio. Según el fiscal, la construcción debería ser rápida ya que constará de «infraestructura ligera», como tiendas de campaña y remolques. Aún así, su funcionamiento le costará a Florida unos 450 millones de dólares al año, informa The New York Times.
Las obras de ‘Alligator Alcatraz’ comienzan en medio de crecientes denuncias de activistas sobre las condiciones de hacinamiento de los migrantes detenidos en Florida, como el Centro Federal de Detención de Miami. Esta semana se supo que un canadiense que estaba en esa instalación bajo custodia del Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE) falleció el lunes.
«Alligator Alcatraz va y verán que se realizará. Será un multiplicador de fuerza, ayudará al DHS, a nuestras autoridades estatales y locales a aliviar algo de la carga en los recursos», indicó esta semana el gobernador de Florida, el republicano Ron DeSantis.
¿Procedimientos legales justos?
El DHS es el Departamento de Seguridad Nacional —con Kristi Noem, ‘Barbie ICE’ al frente—, que trabaja junto al ICE, el Servicio de Inmigración y Aduanas, para imponer la nueva política migratoria de Trump. La Casa Blanca sigue presionando a las autoridades para que realicen al menos 3.000 arrestos diarios relacionados con la inmigración, informa CNN.
La práctica está resultando polémica porque choca con las advertencias realizadas por varios jueces de distintas instancias, que sugieren que la Casa Blanca se está saltando la ley. Sin embargo, el pasado lunes, la Corte Suprema de EEUU autorizó a Trump a reanudar las deportaciones rápidas de inmigrantes a terceros países, incluso si no son su lugar de origen.
En el caso de ‘Alligator Alcatraz’, el fiscal general de Florida ha prometido procedimientos legales justos para los detenidos. «Les daremos el debido proceso que todos estos tribunales dicen que necesitan», ha declarado Uthmeier.
Otro centro de detención en Camp Blanding
El gobernador DeSantis presume de que Florida es «líder» en implementar las políticas migratorias de mano dura de Trump. El estado ha impulsado acuerdos que obligan a las autoridades de los 67 condados a cooperar con el ICE y se ha ofrecido a buscar nuevos espacios para detener a los migrantes. «No podemos tener a cada (inmigrante) ilegal albergado en nuestras cárceles porque de hecho tenemos (ciudadanos) no ilegales que necesitan estar detenidos ahí cuando cometen un crimen», dice DeSantis.
«Queremos enviar a algunos de los seres humanos más despreciables a sus países… y cuanto más lejos, mejor, para que no vuelvan»
El gobernador de Florida anunció este miércoles que, además de ‘Alligator Alcatraz’, el estado construirá otro centro de detención migratorio en un campo de la Guardia Nacional. Estará en Camp Blanding, al suroeste de Jacksonville, en el norte del estado, y ocupará un área de unos 295 kilómetros cuadrados.
La Casa Blanca pretende deportar a terceros países a más de un millón de migrantes, especialmente aquellos que tienen antecedentes penales. «Queremos enviar a algunos de los seres humanos más despreciables a sus países, ¿nos harían ese favor? Y cuanto más lejos de Estados Unidos, mejor, para que no puedan volver a cruzar la frontera», dijo en una reunión del gabinete el secretario de Estado.
A cárceles de América Latina, África, Asia y Europa
Los datos oficiales indican que 142.000 personas fueron deportadas desde EEUU, entre el 20 de enero y el 29 de abril de 2025. Sin embargo, el paradero de al menos 245 venezolanos y unos 30 salvadoreños expulsados a El Salvador siguen sin aclararse. «La forma en que algunos fueron detenidos y deportados, incluso encadenados, así como la retórica degradante contra las personas migrantes, también ha sido extremadamente preocupante», denuncia el Alto Comisionado para los Derechos Humanos de la ONU.
«Si no se van voluntariamente, los migrantes podrían terminar viviendo en condiciones difíciles en países lejanos, lo que hará más difícil su regreso»
La administración Trump tiene un plan para aumentar la lista de terceros países que aceptarían inmigrantes deportados desde EEUU. «Si no se van voluntariamente, los migrantes podrían terminar viviendo en condiciones difíciles en países lejanos, lo que hará más difícil su regreso», ha declarado Tricia McLaughlin, portavoz del DHS.
The New York Times ha tenido acceso a documentos que describen las negociaciones del Gobierno de EEUU con más de cincuenta naciones para cerrar un acuerdo migratorio y económico. Porque ya no se trata sólo de enviar a estas personas a América Latina sino también a cárceles de África, Asia y hasta Europa.
Según el diario neoyorquino, Marco Rubio y Kristi Noem ya habrían aceptado las condiciones de más de 29 países dispuestos a aceptar inmigrantes de terceros países y a sus propios ciudadanos o a colaborar en los viajes. Hasta ahora se sabe de México, Costa Rica, Panamá, Honduras, Guatemala, El Salvador, Ruanda, Yibuti, Mongolia, Kosovo, Uzbekistán y Camboya (en conversaciones).