Publicado: junio 26, 2025, 4:00 am
Nadie puede pensar a priori que un dolor de espalda o cervicales, que suele asociarse a una mala postura o estrés, pueda desembocar en un diagnóstico de cáncer unas semanas más tarde y menos aún que haya una conexión con el cerebro. Pero es asà y, aunque es un tipo raro de tumor, decenas de personas en España lo sufren cada año. ¿Cuáles son sus caracterÃsticas?
Los gliomas difusos, especialmente el glioma difuso de la lÃnea media (DIPG), presentan una incidencia variable y tasas de supervivencia bajas, especialmente en niños. La incidencia de DIPG en Europa está en torno a los 300 casos anuales. Los gliomas de alto grado, como el glioblastoma, tienen una incidencia de 2-3 casos por cada 100.000 personas en Europa y Norteamérica.
El glioma surge por una multiplicación celular que puede comenzar en el cerebro o en la médula espinal. Cuando las células tumorales aumentan de tamaño, ejercen presión sobre el tejido cerebral o de la médula y es ahà cuando aparecen los primeros sÃntomas, que dependerán de si la zona más afectada es una u otra.
Otros sÃntomas además del dolor de espalda
El problema con este tipo de cáncer es que sus sÃntomas iniciales se camuflan fácilmente con otras afecciones leves y por ello exige de una mirada multidisciplinar para su diagnóstico. Y si bien entre un 15 y un 20 por ciento de casos de glioma de fosa posterior o lÃnea media debutan con dolor lumbar o cervical, es importante estar atentos a sÃntomas complementarios y que no podemos explicar, como náuseas o alteraciones cognitivas.
Se adjetiva este tipo de tumores como «difusos» porque las células se infiltran en el tejido cerebral sano sin lÃmites definidos. Y aunque como ya se ha indicado, las señales de alerta no son en primer término muy definitorias de una patologÃa cancerÃgena, los especialistas aseguran que pueden diferenciarse diversos sÃntomas que nos estarÃan indicando que no se trata de un simple dolor de espalda. EstarÃamos hablando de:
- Dorso-lumbalgia acompañada de náuseas matutinas, sin causa gastrointestinal.
- Rigidez de nuca y visión borrosa o doble.
- Dolor que empeora acostado y que se asocia a la hipertensión intracraneal.
- Aparición súbita de torpeza motora o cambios de personalidad.
El hándicap del retraso diagnóstico
La prevención es un término fundamental en lÃneas generales en el ámbito de la salud, pero más aun si cabe si nos estamos refiriendo a enfermedades tan complejas y de pronóstico incierto como es el cáncer. En este sentido, los sÃntomas difusos de este tumor explican los elevados Ãndices de retraso diagnóstico que le caracteriza.
Un estudio reciente constató que hasta el 30 por ciento de pacientes con glioma consultaron por un dolor de espalda y/o cuello y que acumularon un retraso diagnóstico final de entre tres y seis meses. Esto significa que en primera instancia en consulta médica la primera hipótesis que se baraja suele ser un sobreesfuerzo o mala postura. Otro de los factores es que en las pruebas es habitual infravalorar las señales cerebrales.
Referencias
Mayo Clinic (s.f.). Glioma: sÃntomas y causas. https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/glioma/symptoms-causes/syc-20350251