Publicado: mayo 21, 2025, 1:00 am
Definitivamente no tenían la mínima idea de en qué se metían. El equipo responsable de las compras de medicamentos y demás insumos para el sistema público de salud mexicano no da pie con bola y es la hora en que su modelo no ha sido funcional para garantizar el abasto. El proceso está empantanado en un ciclo de tropiezos, irregularidades y justificaciones que ya nadie entiende. Los pacientes siguen pagando las consecuencias de la falta de experiencia e incapacidad de la 4T para aprender de los errores, al grado de que ya se ve interminable la crisis en el sector salud.
Al asumir el poder en octubre de 2024, la nueva administración decidió empezar desde cero, ignorando por completo la experiencia –aunque accidentada– del sexenio anterior. La licitación para adquirir 3,900 claves de medicamentos e insumos, lanzada en noviembre por 250,000 millones de pesos, prometía transparencia y eficiencia. Sin embargo, luego se reconocieron equivocaciones, y más temprano que tarde el proceso colapsó cuando en abril de 2025, la Secretaría Anticorrupción y Buen Gobierno (SABG) anuló la licitación señalando corrupción tras detectar sobreprecios de entre 13,000 y 15,000 millones de pesos en el 6% de las claves. La apuesta por subastas inversas para corregir el rumbo no ha dado resultados: el nuevo fallo, ahora previsto para el 30 de mayo, mantiene en vilo las entregas, y estados como Veracruz reportan carencias críticas, especialmente en medicamentos oncológicos. La falta de coordinación con el IMSS e ISSSTE y la nula planeación han convertido cada paso en un nuevo bache.
Hasta la AMIIF (que integra a las farmacéuticas de innovación), que suele ser mesurada en sus posicionamientos, ha caído en la desesperación ante el caos de estas compras para 2025-2026. En su comunicado del 16 de mayo, evidenció puntos delicados: el 40% de los contratos adjudicados desde marzo no se han formalizado, un tercio de los medicamentos no han sido solicitados por el gobierno, y la falta de espacio en almacenes agrava los retrasos en la distribución. Estos señalamientos, que destacan la incertidumbre y el riesgo para los tratamientos de enfermedades graves, reflejan la magnitud del desorden y la urgencia de soluciones que el gobierno no ha sabido articular.
Birmex, la entidad encargada de liderar este desastre, es el compendio de la improvisación. Sin experiencia previa en compras consolidadas de esta escala, su rol histórico en la producción de vacunas no la preparó para manejar un proceso tan complejo. La destitución de su director, Iván Olmos, y otros funcionarios en abril, tras revelarse irregularidades, dejó el mando en manos de Carlos Ulloa, un diputado de Morena otra vez sin trayectoria en el sector salud. La falta de conocimiento del sistema nacional de salud deriva en incapacidad para tomar decisiones acertadas de compras y ello ha hundido a Birmex en un mar de críticas; y por otro lado, las denuncias de “coyotes” ofreciendo contratos a cambio de sobornos refuerzan la percepción de opacidad y descontrol.
El entusiasmo inicial del subsecretario Eduardo Clark al asumir la coordinación de las compras se recibió con esperanza que hoy parece ingenuidad y termina detonando frustración. Primero presentó un modelo “innovador” que garantizaba el abasto para marzo de 2025, pero esas promesas se desvanecieron de un plumazo al anularse la licitación. En febrero admitió “momentos críticos”; en mayo reconoció que “aún no estamos donde debemos”. Aunque reporta la entrega de 435 millones de piezas, el 30% de las claves no adjudicadas sigue generando riesgos, conforme reportes de Cero Desabasto. La credibilidad de Clark se desploma, y su incapacidad para articular soluciones concretas refleja el desconocimiento del equipo sobre un sector altamente complejo.
Con el curso de los acontecimientos, resulta obvio que el equipo encargado de las compras para el sector salud estaba completamente desprevenido para la magnitud del desafío. Los ocho meses de errores, retrasos y opacidad han profundizado la crisis de desabasto, dejando a los pacientes en una espera desesperante. Lo peor es que la experiencia y capacidad para poner fin a estos desatinos tardará algunos años, como para pensar en dar vuelta a la página.
A Buenrostro le falta denunciar a funcionarios
La secretaria Anticorrupción, Raquel Buenrostro, tiene ahora una oportunidad crucial para demostrar que su lucha va en serio. Su dependencia investiga a 59 empresas por irregularidades, con una inhabilitada y otra enfrentando una posible denuncia penal. Está bien castigar a las empresas, pero Buenrostro debe ir más allá y presentar denuncias ejemplares contra funcionarios involucrados en las irregularidades, desde los que permitieron sobreprecios hasta los que ignoraron la falta de registros sanitarios. No basta con señalar a las empresas. La corrupción, como dice el dicho, “peca tanto quien mata a la vaca como quien le agarra la pata”. Sin castigos a ambos lados de la ecuación, la percepción de impunidad seguirá creciendo.
Funsalud celebra sus 40 años de vida
La celebración del 40 aniversario de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), capitaneada por Héctor Valle, fue un encuentro notable de empresarios y directivos que mueven la salud privada en el país; se hizo patente que Funsalud quiere mantenerse en el lado de las soluciones. En el evento se hizo un reconocimiento póstumo a su fundador el Dr Guillermo Soberón QEPD, quien en 1985 creó este organismo que hoy hace labor de vínculo entre empresas y sector público. Pablo Escandón, dueño de Nadro, habló como presidente saliente y el entrante Guy Jean Savoir, de Laboratorios Carnot, recibió la estafeta. Asistieron también personajes del sector público como Zoé Robledo, titular del IMSS; el subsecretario Vidal Llerenas, de Industria y Comercio; el Dr Javier Dávila, a cargo de Planeación y Evaluación de la Secretaría de Economía, así como el subsecretario Eduardo Clark.
Kersenobich, muy activo en Ginebra en la Asamblea OMS
Por cierto, el secretario David Kersenobich emitió un mensaje grabado en el evento de Funsalud donde explicó que no pudo asistir presencial porque anda en Ginebra en la 78ª Asamblea Mundial de la Salud de la OMS. La SS informó que su titular participó en eventos paralelos sobre salud mental y derechos humanos, participación social y el Plan de Aceleración para Detener la Obesidad. Tuvo reuniones de trabajo con autoridades de Canadá, Dinamarca, España y Brasil, así como sus homónimos de Costa Rica, Panamá, El Salvador, y representantes de Guatemala y Honduras. También se reunió con funcionarios internacionales de la OMS, como de Nutrición y Seguridad Alimentaria, de Inmunización, Vacunas y Biológicos, de Enfermedades No Transmisibles, de Género, Derechos y Equidad, y de la Coalición para la Eliminación Mundial de la Hepatitis. Da gusto saber que el ministro mexicano de Salud se toma en serio estos encuentros, donde México estuvo ausente por años debido a que tuvimos un secretario omiso.