Publicado: mayo 20, 2025, 6:30 am
Aunque comenzó su carrera alejada de la vida pública, pronto su relación con Dulceida la catapultó al centro del foco mediático. Ahora, tras más de una década juntas y una hija en común, su nombre, Alba Paul Ferrer, ya brilla con luz propia en el mundo de las redes sociales, si bien la catalana aún debe convivir con el estigma de ser conocida como «la mujer de».
Así, al menos, lo ha reconocido ella misma durante su visita a La casa de mi vecina, el pódcast que presenta Nagore Robles en Podimo. Allí, la influencer se ha sincerado como nunca sobre este y otros asuntos como su gestión de la maternidad tras haber renunciado al «desmadre» que tanto la había caracterizado a lo largo de los años para entregarse de lleno a la crianza de la pequeña Aria, de apenas siete meses de edad.
«¿Te molesta cuando dicen ‘la mujer de’?», le preguntó Nagore durante su charla. «A ver, es que yo no reniego de ser ‘la mujer de'», aclaró Alba Paul, desmarcándose de cualquier prejuicio hacia esta creencia que se ha construido en torno a ella. «Lo que me molesta es que, después de 10 años trabajando en esto, a veces todavía no se sepan ni mi nombre», añadió.
Paul, quien recientemente participó junto a su cuñado, Álex Domènech, en la última edición de Pekín Express, señaló que, cuando se refieren a ella en estos términos, lo que realmente se busca es restar valor a sus propios logros. «Soy la mujer de Dulceida. Estoy encantada y feliz de serlo porque estoy superorgullosa de mi mujer, pero siento que cuando lo dicen lo que quieren es, en cierto modo, humillar», explicó.
Para ilustrarlo, la influencer y empresaria comentó que, en el hipotético caso de que el avión en el que viaja sufriera un siniestro, su nombre quedaría relegado a un segundo plano. «El titular va a ser que la mujer de Dulceida ha muerto en un accidente de avión (…) Y mi madre va a leer eso, ¿sabes qué te quiero decir?», expresó Alba.
De esta forma, y aunque no reniega de su vínculo con Aida Domènech, no dudó en reivindicar su vigencia en un mundo tan volátil como las redes sociales, ya sea «creando contenido junto a ella» o «en singular». «No todo el mundo se puede mantener diez años en redes sociales. Algo tendré para poder mantener en redes sociales», concluyó.