Publicado: mayo 9, 2025, 10:30 am
Miles aficionados han esperado pacientemente la llegada del Betis al estadio Benito Villamarín . El equipo se ha desplazado desde el aeropuerto de Sevilla hasta el barrio de Heliópolis para celebrar junto a los suyos el histórico pase a la final de la Conference League . En torno a las 15.25 horas de la tarde, los héroes de Florencia llegaron a su estadio y fueron recibidos como si ya hubieran ganado la final, puesto que miles de personas ataviadas con la camiseta verdiblanca, banderas y bengalas recibieron al autobús en una explosión de alegría. El Betis se medirá al Chelsea el próximo 28 de mayo en Polonia y la euforia verdiblanca ya no hay quien la pare. Si en la noche del jueves las celebraciones se concentraron en el real de la Feria , los hinchas béticos se han mudado a los alrededores de su estadio para recibir con honores a los jugadores que han hecho posible vivir este hito. La expedición bética aterrizó este viernes en Sevilla pasadas las 14.30 horas procedentes de Pisa, y se dirigieron directamente en autobús hasta su estadio donde le esperaban miles de personases para brindarles una bienvenida por todo lo alto como agradecimiento por lo que el equipo está consiguiendo. Tal y como hicieron el pasado fin de semana, a la vuelta del Betis tras derrotar al RCD Espanyol en Barcelona . Una vez en el estadio, el equipo se ha asomado al balcón de la grada de Preferencia para dedicarle esta victoria a todos los que pacientemente han esperado su regreso. Gritos de «Antonio, quédate» y arengas a Manuel Pellegrini fueron los cánticos más repetidos por la afición verdiblanca en la explanada del estadio Benito Villamarín . Uno por uno, los jugadores fueron asomándose para saludar de forma individual a toda la masa eufórica que se concentraba a sus pies. Fornals protagonizó una graciosa imagen, saludando con la muleta en la mano. Y es que nadie ha querido perderse este histórico momento, ni hinchas, ni ningún miembro del vestuario. Desde arriba, los futbolistas se unieron a la fiesta arrancando cánticos y desatando los gritos de sus seguidores, que no paraban de pedir erigirse con la copa en esta primer final europea. Como colofón, sonó el himno del Betis y la afición se dispersó ya con la mente puesta en el duelo ante el Osasuna.
