Publicado: mayo 4, 2025, 7:30 pm
Al menos 16 personas han resultado heridas durante una nueva ola de ataques nocturnos de Rusia contra varias regiones de Ucrania, según ha denunciado el Ministerio de Exteriores ucraniano, en lo que el presidente del país, Volodimir Zelenski, ha descrito como un nuevo acto de «cinismo» ruso por su insistencia en declarar un alto el fuego temporal al tiempo que sigue atacando el país.
Exteriores ha constatado ataques contra Kiev, Sloviansk, Donetsk, Izium y el distrito en la región de Járkov, Cherkasi, Krivói Rog y Jersón, así como las regiones de Dnipropetrovsk y Zaporiyia.
«Al menos 16 personas resultaron heridas, entre ellas dos niños«, condena el Ministerio, que denuncia ataques contra «edificios residenciales, una residencia universitaria, automóviles, una oficina de correos y otras infraestructuras civiles».
El presidente ucraniano ha denunciado caso específicos como el de Kiev, donde han ardido «edificios de apartamentos y coches tras los ataques con drones rusos en barrios residenciales» o Cherkasi, dode un «dormitorio común ha acabado en llamas».
Zelenski ha informado del lanzamiento de 165 vehículos aéreos no tripulados rusos, la mayoría de ellos Shahed de fabricación iraní y avisado de que los bombardeos han proseguido esta mañana contra las regiones de Donetsk y Sumi.
«Esto es el cinismo del alto el fuego: solo esta semana, Rusia ha utilizado más de 1.180 drones de ataque, 1.360 bombas aéreas guiadas y 10 misiles de diversos tipos contra Ucrania», ha denunciado el presidente de Ucrania en su cuenta de la red social X.
«Es necesario un alto el fuego real. Ucrania está dispuesta a que se declare el silencio cualquier día, pero no menos de un mes, para poner fin a la guerra. Si hay silencio, debe ser todos los días», ha indicado.
Rusia, por su parte, ha informado de la destrucción de 13 vehículos aéreos no tripulados ucranianos durante la noche en tres regiones de la Federación Rusa, once de ellos sobre la región de Rostov y otros dos en Briansk y Bélgorod, de momento sin víctimas, de acuerdo con un comunicado del Ministerio de Defensa a la agencia TASS.
Putin dice que puede ganar sin armas nucleares
El presidente de Rusia, Vladimir Putin, estima que Rusia está perfectamente capacitada para ganar la guerra de Ucrania sin necesidad de recurrir al uso de armas nucleares estratégicas por mucho que esté siendo «provocado» para emplearlas.
«Tenemos fuerzas y recursos de sobra para llevar lo que empezó en 2022 a su conclusión lógica y con el resultado que Rusia necesita«, ha explicado Putin en declaraciones extraídas de un documental sobre sus 25 años de mandato al frente del país que será emitido de manera íntegra este domingo.
Al ser preguntado sobre la posibilidad de emplear armas nucleares, el presidente ruso ha manifestado una vez más que no tiene intención de recurrir al arsenal estratégico ruso salvo caso de extrema necesidad. Putin ha indicado que el uso de estas armas sería un error.
«Quieren provocarnos y que cometamos errores. No hay necesidad de emplear las armas mencionadas, y espero que no la haya», ha añadido en su conversación con el periodista Pavel Zarubin, autor del documental y presentador de los habituales coloquios con el presidente ruso ‘Moscú. Kremlin. Putin’ que ha colgado extractos de la entrevista en su cuenta de Telegram.
Negociaciones con Ucrania
En cuanto a las negociaciones con Ucrania, Putin ha asegurado que Rusia tenía intención de cumplir con lo pactado en los conocidos como acuerdos de Minsk 2, pero Moscú «sencillamente fue engañado».
«Aún teníamos confianza, cauta, pero aún había confianza en los acuerdos con nuestros socios occidentales. Cuando firmamos los acuerdos de Minsk esperábamos que se cumplieran, pero, como se vio después, sencillamente fuimos engañados», se ha lamentado
De hecho, Putin ha subrayado que Rusia «no tenía intención de iniciar una guerra», sino que «quería resolver la cuestión del Donbás de forma pacífica».
«Queríamos creer» en el cumplimiento de los acuerdos de Minsk y por eso no se inició antes la «operación militar especial», denominación oficial rusa de la invasión a gran escala de Ucrania.
«No teníamos otra que creer y no realizar movimientos abruptos sin antes realizar el trabajo apropiado en los ámbitos de la seguridad, del refuerzo de las Fuerzas Armadas y en los de la economía y las finanzas, pero no nos preparamos específicamente para esto. Queríamos resolver el problema del Donbás por medios pacíficos», ha asegurado. «Resultó que la otra parte pensaba y actuó de forma diferente», ha remachado.
En concreto, ha señalado a Occidente, «nuestro adversario geopolítico», de actuar de forma «muy insidiosa» desde los 2000. «Decían una cosa y hacían otra totalmente distinta», ha argumentado. Como ejemplo ha puesto la Segunda Guerra de Chechenia, en la que «las fuerzas políticas occidentales apoyaron a los fundamentalistas del Cáucaso a persar de que los llamaban terroristas».
«Los llamáis terroristas, fomentáis sus actividades y lo que es más, les apoyáis y aquí están las pruebas. ‘Sí, sí, sí. Vamos a restaurar el orden ya’, y nada. Y todo era exactamente lo contrario», ha resaltado Putin.
Anteriormente, Rusia lanzó la ofensiva militar y uno de los objetivos primordiales fue la región de Crimea y su estratégico puerto de Sebastopol. «Sencillamente nos vimos obligados a tomar en 2014 la decisión de apoyar a la gente de Crimea y Sebastopol porque cualquier otra decisión hubiera significado que habrían acabado destrozados», ha indicado.
«Asumí que evidentemente habría ciertas dificultades graves y eso es lo que pasó. De inmediato de impusieron sanciones en 2014. Creo que hicimos lo correcto«, ha remachado, al tiempo que ha destacado que la economía rusa «solo se ha reforzado desde entonces». «Desde 2014 hemos dado un gran paso adelante gracias a las sanciones impuestas por los países occidentales a Rusia tras los acontecimientos de Crimea», ha asegurado.
Un sucesor para Putin
El dirigente ruso también se ha referido a la cuestión de su futura sucesión y ha explicado que piensa en ello «constantemente» y que estudia continuamente a posibles candidatos y su potencial, aunque la decisión dependerá en última instancia de la ciudadanía y considera que su propio voto no sería «decisivo».
«Está claro que hay tecnologías electorales, recursos admiinistrativos, pero en última instancia la decisión es de la gente, del pueblo ruso, de los ciudadanos, de los votantes. Una persona que no tenga la confianza del pueblo no tendría opción de hacer nada serio», ha argumentado.
Putin ha apuntado en cualquier caso que se trata de «una cuestión absolutamente fundamental». «Por consiguiente, cuando pienso en esto, y pienso en ello constantemente, por supuesto, pienso en que debería surgir una persona, o mejor, varias personas, para que la gente pueda elegir quién se ganará la confianza de los ciudadanos de este país», ha explicado.
Trump: «La semana que viene es crítica»
Por su parte, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha afirmado que la semana próxima será «crítica» para las posibilidades de un acuerdo de paz entre Ucrania y Rusia.
«Espero que sí», ha respondido Trump al ser interrogado por si está más cerca un acuerdo de paz entre los dos países. «Creo que estamos más cerca. Una parte quizá no esté tan cerca como la otra, pero veremos», ha apuntado.
«No puedo decir de quién estamos más cerca, pero hemos conseguido un acuerdo que es bueno para la gente de Estados Unidos. Hemos conseguido tierras raras», ha añadido en referencia al acuerdo para la explotación de tierras raras ucranianas suscrito entre Kiev y Washington.
Trump ha argumentado que Ucrania devolverá el dinero de los préstamos a los europeos, mientras que Joe «Biden sencillamente les dió 350.000 millones de dólares». «No tiene ni idea de dónde está el dinero. De qué ha pasado. Al menos nosotros, de una forma u otra, lo recuperaremos (…). No me siento tan idiota y, que se recuerde, esta es la guerra de Biden. Esta guerra no habría ocurrido jamás si yo fuera presidente», ha argumentado.
«Es una guerra terrible, terrible. Veo por satélite cómo tirotean a los soldados. Tremendo. Hasta 5.000 soldados mueren de media a la semana. No son soldados estadounidenses, pero quiero resolver el problema. Son soldados rusos y son soldados ucranianos. Si puedo salvar 5.000 almas, me encantaría hacerlo», ha planteado.
De inmediato ha sido interrogado por el plazo en el que Estados Unidos se retiraría de las negociaciones si no hay resultados. «Bueno, ya llegará el momento en el que…», ha augurado. «A veces estamos cerca y entonces ocurren cosas positivas», ha explicado.
También ha tenido palabras para el presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski. «Hay un odio tremendo. Hay un odio tremendo entre estos dos hombres y entre algunos de los soldados, entre los generales. Llevan tres años luchando. Creo que tenemos una oportunidad muy buena de conseguirlo», ha apelado.