Publicado: abril 29, 2025, 12:40 pm
La onda expansiva de las sanciones recientemente impuestas por Donald Trump contra el gobierno de Nicolás Maduro, llegó hasta Curazao.
La refinería 2BAYS Curaçao -antigua Refinería de Curazao (RDK, por sus siglas en papiamento)- informó que Global Oil Management Group (GOMG) -propiedad del magnate norteamericano Harry Sargeant III- tomó la decisión de “reevaluar su planificación de inversiones como consecuencia directa de la actual situación geopolítica, en particular las sanciones impuestas por Estados Unidos a Venezuela y los consiguientes cambios significativos en las condiciones del mercado”.
“Como parte de esta evaluación, Global ha decidido suspender temporalmente sus actividades para reactivar la planta de producción de asfalto. A pesar de estos acontecimientos, Global ha expresado su compromiso de cumplir con sus obligaciones contractuales y de garantizar el suministro confiable de servicios públicos”, manifestó la empresa curazoleña a través de una nota de prensa.
En el comunicado expresan que “2BAYS reconoce los importantes desafíos derivados de la situación actual entre Estados Unidos y Venezuela, así como los cambios resultantes en el mercado”. La refinería de Curazao dice que “continúa participando activamente en la evaluación del impacto y trabajando estrechamente con nuestros socios, incluyendo a Global, para impulsar y reactivar la actividad económica en nuestras instalaciones de Emmastad y Bullenbaai”.
Importante visita
El primer ministro de Curazao, Gilmar Pik Pisas, recibió el 3 de abril en su despacho a Sargeant, amigo de Trump y reconocido financista del Partido Republicano. “En base a la situación actual entre Estados Unidos y Venezuela, los representantes de Global Oil han optado por venir a Curazao para entregarle al Primer Ministro información adicional y valiosa sobre las posibilidades que existen para que Global Oil continúe operando en Curazao”, indicó el gobierno de la isla por medio de sus redes sociales.
Sargeant aterrizó en Willemstad, luego de la última vuelta de tuerca que el presidente de Estados Unidos llevó a cabo en el marco de su política de “máxima presión” contra la revolución chavista. El Departamento del Tesoro de Estados Unidos revocó en marzo las tres licencias que recibió Global Oil Terminals para operar en Venezuela, al tiempo que la Casa Blanca fulminó los permisos que tenían Chevron, Repsol, Eni y Maurel & Prom para mantenerse activas en territorio venezolano.
La agencia Bloomberg informó en julio de 2023 que la refinería de Curazao firmó un acuerdo de cinco años con Global Oil para fabricar y exportar asfalto. “Venezuela tiene el mejor petróleo del mundo para la producción de asfalto”, dijo en ese momento Sargeant a Bloomberg.