Publicado: abril 25, 2025, 1:30 pm
El cardenal sardo Angelo Becciu —número 3 del Vaticano hasta que fue condenado en 2023 a cinco años y medio de cárcel por irregularidades financieras— ha causado polémica desde que llegó el lunes a Roma tras la muerte del papa Francisco. A pesar de haber sido apartado de su cargo de Prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Becciu insiste en participar en el cónclave ya que Francisco —que no le quitó el título de cardenal— no había emitido ningún documento con valor canónico que le impidiera hacerlo. Sin embargo, este jueves habrían salido a la luz dos cartas firmadas por el pontífice argentino en las que ordena que se le impida participar en la asamblea de cardenales.
Becciu, que llegó a Roma el mismo día que murió el Papa Francisco, ha participado en las Congregaciones Generales de Cardenales, reuniones que se celebran antes del cónclave y a las que él tiene derecho a asistir. En el marco de estos encuentros, el decano de los cardenales, Giovanni Battista, decidió que Becciu podía entrar en el cónclave ya que no había ningún documento que lo impidiera, mientras que el cardenal rebelde insistió en que Francisco ya lo había perdonado. Sin embargo, en la reunión celebrada este jueves Battista se echó para atrás.
Según ha escrito en el diario Domani, Giovanni Maria Vian, exdirector del Osservatore Romano, la decisión de Battista se debe a que en esa reunión el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, mostró dos documentos firmados por Francisco en los que confirma su orden de no dejarlo participar en el cónclave. El primero tiene fecha de 2023 y el otro el pasado mes de marzo, cuando el jesuita se encontraba en el hospital. Aún así todavía no está claro que pasará, ya que la Santa Sede no se ha pronunciado al respecto.
Para los expertos consultados por El País, la situación es confusa porque a Becciu se le retiraron sus derechos pero no sus obligaciones. Y, votar en el cónclave, es obligatorio. Además, el papa Francisco tuvo la oportunidad de retirarle el título de cardenal, pero no lo hizo e incluso le permitió acudir a la última ceremonia de nombramiento de cardenales. Sin embargo, Becciu no aparece en la lista de electores. «Serán mis hermanos cardenales los que decidan», afirmó Becciu a Reuters.
Según ha explicado Vian a Europa Press, «la autoridad máxima, cuando está muerto el Papa, es el Colegio de los cardenales» por lo que serían ellos, tanto los electores como los no electores (mayores de 80 años), los que «tienen que decidir» si Becciu entra o no a la Capilla Sixtina. En todo caso, por el momento, solo han llegado a Roma unos 140 de los 252 cardenales que componen el colegio, por lo que estarían esperando a ser el mayor número posible para tomar una decisión al respecto.
