Publicado: abril 24, 2025, 10:30 pm
Francia se ha levantado este miércoles con una noticia que lamentablemente se ha convertido en habitual. Un estudiante ha apuñalado a varios compañeros en un instituto, dejando al menos una compañera fallecida y otros tres alumnos heridos. El suceso lo ha llevado a cabo un adolescente de 15 años que ha irrumpido armado con un cuchillo en el instituto de Notre Dame de Toutes Aides en Nantes, en el oeste del país. El atacante ha sido detenido poco después y, aunque todavía hay poca información sobre él, los medios franceses han comenzado a elaborar un perfil a través de las descripciones de compañeros y la propia Policía.
El presunto atacante es un estudiante del centro sin antecedentes conocidos. Según ha aclarado una fuente policial al periódico francés Le Figaro, el joven vive con su madre en Saint-Herblain, en Loira Atlántico, y quienes le conocen le describen como una persona «frágil» y con tendencias «depresivas». Por el momento se descarta una ideología relacionada movimientos islamistas radicales y esta misma fuente alega que podría ser «bastante cercano» a movimientos de extrema derecha.
El medio francés ha podido hablar también con uno de sus antiguos compañeros de clase, que ha afirmado que compartía «ideas raras» que ha calificado de «nazis». «Tenía uno o dos amigos, pero no era normal, se notaba en su forma de hablar», ha sentenciado el estudiante de noveno grado.
‘Acción inmune’
A las 12.15 horas, antes del ataque, el joven envió un correo electrónico a algunos estudiantes de su instituto, en el que exponía un manifiesto titulado Acción inmune. En las 13 páginas del texto a las que han tenido acceso medios franceses como Le Parisien, el atacante acusa a la «globalización» que «ha transformado el sistema en una máquina de descomposición humana» a través de tres agresiones globales: un «ecocidio globalizado», una «violencia sistémica» y un «condicionamiento social totalitario».
El manifiesto se divide en tres partes. La primera denuncia un «ecocidio globalizado» y el «sistema tecnoindustrial global» como un «tumor en expansión y proliferación que destruye las condiciones de viabilidad del organismo de la Tierra». El atacante, que no habla en ningún momento de lo que poco después haría contra sus compañeros, llama repetidamente a la «rebelión ecológica» para proteger la Tierra.
En las dos partes siguientes se puede leer una crítica a la «alienación social» y el «condicionamiento social». «El sistema no sólo destruye los ecosistemas: destruye las psiques», escribe. En esas páginas habla de un «orden social tecnocrático» que afecta las mentes y moldea a los individuos a su voluntad y cómo se manipulan los deseos humanos. Métodos que aumentan el riesgo de depresión, ansiedad e incluso suicidio en la población.
Por el momento la Policía no vincula este manifiesto con las acciones del atacante. Sobre todo porque desde el principio del texto especifica que «este documento no justifica ninguna acción»: «Solo presenta hechos, sin pretender tener todas las soluciones».