Publicado: abril 23, 2025, 9:10 pm
Los autónomos mutualistas tendrán que esperar aún varias semanas para ver cómo el Congreso de los Diputados comienza a tramitar la norma con la que se aclarará el régimen de cotización por el que podrán optar de cara a su jubilación a través de la conocida como pasarela RETA. Después de un marzo instalados en el bloqueo, los grupos parlamentarios están avanzando con el PSOE la activación parlamentaria de esta ley que afecta a unos 100.000 profesionales que hasta ahora se regían por sus mutualidades privadas, pero que, en una parte de los casos, quieren hacerlo a través de cotizaciones en la Seguridad Social. Fuentes parlamentarias apuntan a que ser á antes de que finalice el actual periodo de sesiones cuando el proyecto de ley vea la luz en la Cámara baja. Los meses de julio y agosto son inhábiles en el Congreso durante el verano, por lo que la norma sería admitida a trámite a lo largo de los dos próximos meses, apuntan esas fuentes. Aunque sería solo el punto de partida a una tramitación que puede extenderse varios meses hasta su aprobación definitiva. Los autónomos afectados se han ido percatando de cómo se ha retrasado esta tramitación desde que comenzara el año. El sector de las mutualidades y los profesionales que forman parte de ellas ya comprobaron que febrero no era el mes para que la ley iniciase su recorrido parlamentario, ni tampoco en marzo. El PSOE, el partido que puso encima de la mesa su proposición de ley para regular el paso al RETA de forma voluntaria , tiene la intención de llevar la norma para que el pleno la tome en consideración solamente cuando tenga al menos reforzados los apoyos , según apuntan fuentes parlamentarias a ABC. Es decir, para que el pleno no rechace ese primer paso para ir después a todo el trámite habitual. El grupo parlamentario socialista mantuvo una reunión con los responsables de la Abogacía Española poco antes de la Semana Santa en la que les aseguraron estar comprometidos con la tramitación de la ley con la máxima urgencia. Tan es así, que le explicaron al presidente de la Abogacía Española, Salvador González, y al presidente de la Comisión de Previsión Social del Consejo, Ignacio Gally, que es probable que la proposición de ley registrada a finales del año pasado comience a tramitarse el próximo mayo. Para que salga adelante la norma, son necesarios más síes que noes. Después podrían llegar las enmiendas a la totalidad o parciales y el desarrollo hasta su validación final. Mientras tanto, los afectados por esta situación ven pasar las semanas sin que las Cortes al menos comiencen a debatir la posibilidad de un cambio de régimen en su vida laboral. Se trata de 60.000 abogados, pero también médicos o arquitectos, que quieren conocer las condiciones para cotizar en la Seguridad Social, como los autónomos, y no a través de sus mutuas profesionales, como venían haciendo hasta ahora. Las cuestiones más espinosas se centran en quiénes podrían cambiarse de régimen y bajo qué requisitos. En principio, el Ministerio de Seguridad Social, dirigido por Elma Sáiz, fijaba que podrían solicitar el cambio al RETA los mutualistas que se encontraran en activo a 31 de diciembre de 2022. Además, la proposición de ley que está en el Congreso ha mejorado la ecuación de cambio de los fondos acumulados en la mutualidad por meses de cotización en el RETA. Mientras que el primer texto fijaba un coeficiente corrector del 0,77, la última propuesta abre una horquilla desde un mínimo del 0,68 hasta un máximo del 0,87. Sin embargo, se mantienen otras restricciones que alimentan el rechazo de las asociaciones de mutualistas: podrían acceder al RETA los mutualistas de alta hasta 2013; quienes no cuenten con 15 años cotizados en algún régimen de la Seguridad Social; y los que no tengan la condición de pensionista a cargo de ningún régimen público ni mutualidad. El sistema supone un complejo cambio, ya que las mutuas consideran que su sistema es atractivo, mientras que las asociaciones de autónomos esperan que no suponga un mayor déficit de su régimen mientras Seguridad Social trata de hacer equilibrios ante unas cuentas ya de por sí tensionadas.