Publicado: abril 23, 2025, 11:30 pm
Después de vivir unos días «intensos» con su primera Semana Santa junto a su hija Alma, en la que se ha dejado ver por Córdoba y Sevilla, Anabel Pantoja ya está de vuelta a la rutina. Sin embargo, no todo ha sido tranquilidad en su regreso a Gran Canaria, pues la influencer se ha visto obligada a pasar por quirófano tras detectarse unos pequeños bultos.
Según explicó en sus historias de Instagram, la televisiva se trasladó a las 10 de la mañana a una clínica estética cercana a su casa de Arguineguín con la intención de solventar este «molesto» problema de salud, que, al parecer, sufre desde el momento en que se convirtió en madre.
Aunque aclara que no es «nada grave», la sobrina de Isabel Pantoja ha querido contar su experiencia a sus más de 2 millones de seguidores con la intención de que puedan «evitarlo» y poner remedio a tiempo. «Hemos tenido un día brutal, pero todo ha sido para mejorar. He acabado quirúrgicamente intervenida», reveló Anabel este martes, y añadió: «Todo viene del día que di a luz a Alma».
Ese día, la andaluza se quitó los pendientes que llevaba siguiendo las recomendaciones sanitarias y, tras dar la bienvenida a su hija, se le olvidó ponérselos de nuevo. «A los dos días, tenía los agujeros cerrados», señaló. Aunque, al principio, no le dio importancia a lo sucedido, pronto se le formaron unos bultos en las orejas que «no duelen, pero molestan».
«Pensaba que eran unos granos infectados En un ambulatorio no me lo hacían y he tenido que buscar un médico estético para que después quede bien», apuntó la pareja de David Rodríguez, antes de anunciar cuál fue su diagnóstico médico. «Cuando el médico lo ha visto ha dicho que se llama quiste de inclusión térmica. Con mis palabras, quiste de tu propia piel».
La creadora de contenido ha compartido un vídeo en el que muestra el estado avanzado de su problema. Unas imágenes, que advirtió que eran muy sensibles, en las que se aprecia el aspecto hinchado y enrojecido de los quistes. «Me han dicho que parecía un garbanzo. Si lo hubiéramos dejado más, la cosa hubiera pintado mal», admitió.
A pesar de encontrarse «bien», Anabel ha compartido una profunda reflexión sobre las razones que le llevaron a aplazar el momento de pasar por quirófano. «Es verdad que al final me he dejado ir, porque desde que nació Alma hasta ahora mismo no lo he echado en cuenta y ese es el problema, que siempre priorizamos cosas», concluyó la influencer, en alusión al revés que vivió tras la hospitalización de la pequeña.
