Publicado: abril 21, 2025, 8:30 am
James Brolin es uno de los actores con una relación más estable. El intérprete y su mujer, Barbra Streisand, se conocieron en 1996 gracias a una cita a ciegas, y desde entonces, no se han separado. Por ello, la estrella de Westworld ha compartido con todos sus seguidores el secreto para mantener la llama del amor.
«La mejor inversión que hemos hecho es nuestro colchón», ha asegurado entre risas en Today. Pero, no tiene nada que ver con su vida sexual, como así ha querido aclarar el intérprete de 84 años. «Y no me malinterpretéis. Los dos somos muy perezosos. Nos encanta dormir hasta tarde. Trabajamos mucho en la cama, ya sea por teléfono o leyendo, uno al lado del otro».
De hecho, si tuviera que dar un consejo para mantener un matrimonio feliz, diría que todo se centra en los momentos de mayor tensión. «Aprendes a caminar», ha destacado, «pero en pareja, no solo. Creo que solo hay que decir: ‘Está bien, respira hondo y vamos a andar». Así, consiguen calmarse antes de discutir y con ello pueden hablar y entenderse mejor.
Unas palabras que recuerdan mucho a la confesión que ya hizo Streisand en 2021, donde recalcó la importancia de saber ponerse en el lugar del otro. «El secreto está en saber escuchar con atención», explicó para Variety, «para ser una buena persona, hay que escuchar. Para ser un buen compañero de matrimonio, hay que escuchar. Escuchar a la otra persona. Acordar estar en desacuerdo».
Así, los dos intérpretes han conseguido mantener la llama tras el paso de los años. Y es que a pesar de que se conocen desde 1996, no se dieron el ‘sí, quiero’ hasta el 1 de julio de 1998. Desde entonces, no se han separado y por las declaraciones que han hecho sobre su relación, nada parece poder distanciarles.
Prueba de ello fue la bonita declaración que Brolin escribió en sus memorias. «No quiero dormirme. Porque te echaré de menos», le confesó el hombre a su esposa. Porque, como así explicó, «dormir es una perdida de tiempo» porque se pasa la noche «desando volver a verla por la mañana».