Publicado: abril 21, 2025, 3:00 am
Hoy en día, alrededor de 800.000 personas padecen Alzhéimer en España, siendo esta la forma más habitual de demencia, a pesar de que se estima que el 80 por ciento de los casos de esta enfermedad, aun en su fase más leve, están sin diagnosticar. Hasta la fecha, estaba constatada científicamente la relación entre la salud mental y el sueño nocturno, que puede dar muchas pistas sobre el riesgo de padecer ciertas enfermedades relacionadas con nuestro cerebro.
Un nuevo estudio de la Universidad de California, (San Francisco, Estados Unidos) pone de manifiesto que un posible signo de demencia y Alzhéimer podría ser el que nos hace sentir aturdidos al levantarnos, a pesar de haber dormido las horas necesarias: aquellos que entran en la fase REM del sueño más tarde tienen mayores posibilidades de desarrollar demencia en el futuro.
Esta es la relación entre la fase REM del sueño y la demencia
Según la investigación de la Universidad de California, los participantes que tardaron más en entrar en la fase de sueño REM (movimientos oculares rápidos) tenían un mayor riesgo de desarrollar demencia. Quienes tardan un tiempo mayor en entrar en la fase de sueño REM, pueden estar teniendo un signo temprano de Alzhéimer.
La REM es la última y más profunda de las cuatro fases del sueño, así como la fase en la que el cerebro procesa los recuerdos. Las personas mayores tardan más en entrar en la fase REM del sueño en general, y el estudio ha descubierto que los participantes que tenían la enfermedad de Alzhéimer tardaron más del doble (193 minutos en promedio frente a 90 minutos para los participantes cognitivamente sanos) en entrar en el sueño REM.
Los participantes que tuvieron una entrada tardía en el sueño REM también mostraron niveles más altos de proteínas amiloide y tau (16 y 29 por ciento respectivamente), que son comunes en personas con Alzhéimer, que aquellos que comenzaron el sueño REM en el rango normal de 90 minutos. Aquellos con sueño REM más tardío también tuvieron niveles 39 por ciento más bajos de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), que es una proteína saludable que disminuye en personas con demencia.
El descanso nocturno y la salud cerebral
«El retraso en el sueño REM altera la capacidad del cerebro para consolidar recuerdos, al interferir con el proceso que contribuye al aprendizaje y la memoria», comienza explicando la doctora Yue Leng, coautora del estudio y profesora asociada del Departamento de Psiquiatría y Ciencias del Comportamiento de la universidad. «Si el sueño REM es insuficiente o se retrasa, puede aumentar la hormona del estrés (cortisol). Esto podría dañar el hipocampo del cerebro, una estructura fundamental para la consolidación de la memoria».
Los picos de cortisol pueden causar trastornos del sueño, lo que provoca que los retrasos en el sueño REM se conviertan en un círculo vicioso. Y es que, otros estudios han puesto de manifiesto que dormir bien por las noches ayuda a evitar la depresión, que es uno de los factores de riesgo de la demencia.
«La demencia puede alterar el ciclo natural de sueño-vigilia del cerebro, que es el ‘reloj interno’ que le dice al cuerpo cuándo debe sentirse despierto y cuándo debe irse a dormir», explica la doctora Meredith Bock, neuróloga y directora médica de Remo Health a Parade. «Cuando una persona vive con demencia, la química y las redes de su cerebro cambian». El problema se agrava por los cambios de humor y la ansiedad que pueden sentir las personas con demencia: estas condiciones pueden dificultar la relajación y el sueño.
¿Cómo mejorar nuestras fases del sueño para evitar la demencia?
La doctora Leng considera que podemos tomar algunas medidas para proteger nuestra salud cerebral reforzando la fase REM del sueño. «Podemos evitar el alcohol por la noche, que afecta al ciclo del sueño; comprobar que no sufrimos apnea del sueño que afecta a la respiración nocturna; y repasar con nuestro médico la medicación que estamos tomando y que en algunos casos podría interferir en el descanso».
Vigilar las tiroides también es buena idea, así como mantener unos horarios fijos para irnos a descansar. Para finalizar, algunos suplementos (melanina, por ejemplo) podrían ayudar a hacer más profunda esa fase REM del sueño, aunque siempre debe estar consensuado con el médico, porque la automedicación puede provocar el fenómeno opuesto al que pretendemos.
Referencias
Suzanne Leigh. ‘Delayed REM Sleep Could Be an Early Sign of Alzheimer’s’. University of California San Francisco. Consultado online en https://www.ucsf.edu/news/2025/01/429346/delayed-rem-sleep-could-be-early-sign-alzheimers el 17 de febrero de 2025.